Ayer fue uno de esos días en los que un mal olor invade la entrada del hospital general Felipe Guevara Rojas de El Tigre, reseña El Tiempo.
Una vez más, un cadáver hallado en avanzado estado descomposición fue colocado en una camilla en el desarmado y antiguo incinerador de desechos patológicos.
Con relación a esa situación, el médico patólogo Miguel Blanco indicó que los cuerpos putrefactos deben ser llevados a una morgue en el cementerio municipal para realizar la autopsia y la sepultura. “El proyecto se ha discutido pero no se ha ejecutado”.
Blanco dijo que mientras no exista esa instalación, el procedimiento médico legal se realiza en el viejo crematorio del Guevara Rojas “No son las mejores condiciones porque también contamina el hospital con el olor, pero no tenemos otra alternativa”.
El especialista reiteró que en la Ley de Cementerios y sureglamentos se establece que ese tipo de instalación debe disponer de una morgue con un área para estos casos.