Mensaje respetuoso a mis amigos de la Conferencia Episcopal Venezolana
Propicia este mensaje fraterno, el comunicado que acabo de leer.
En 1998, al ver mi candidatura alcanzar a la de Hugo Chávez el 31 de octubre, se produjo una movilización de poderosos factores para hacerle ver a EEUU que la derrota del Comandante significaría propiciar movimientos guerrilleros paralelos de Colombia (FARC) y Venezuela. John Maisto, entonces embajador en Venezuela, se tragó el anzuelo, y lo demás es historia.
ALGO MUY SIMILAR SE ESTA REPITIENDO
Circula por les REDES un mensaje de obvia factura cubana, ver puntos 8 y 9, en el que se hace ver que un movimiento nacionalista ha rebasado a la MUD, y amenaza con desatar una guerra civil en Venezuela. Mentira.
HE AQUÍ EL AJEDREZ. Santos, quien agenció el acercamiento entre Cuba y la Casa Blanca, teme que las FARC, el grueso de las FARC, actualmente en Venezuela, regrese a Colombia y les complique la situación. Recurre a EEUU, país igualmente temeroso de que se desate una situación inmanejable, mucho más en medio de una campaña presidencial. EEUU al igual que en 1998, se traga el anzuelo y no pudiendo actuar directamente, recurre el Papa Francisco.
Su Santidad, el Papa Francisco, vista la emergencia y actuando de la mejor buena fe, rompe el protocolo. Entrada la noche recibe a Nicolás Maduro (Estoy enterado de lo que pidió) y como por arte de magia, aparece el mediador. Lo demás lo conocemos.
MUY ESTIMADOS OBISPOS DE MI TIERRA
Uds. saben mejor que yo, y algunos lo han expresado a viva voz, que en Venezuela hay una crisis humanitaria y que, además, se ha roto el hilo constitucional. Un dialogo en este preciso momento es inviable. Nadie lo comprendería. Es demasiado grande el sufrimiento para pedirle al pueblo que acepte vernos conversar.
Al igual que Colombia hace unos días, Venezuela dice NO.
Recordemos lo ocurrido en 1998, y -démosle un pequeño espacio a Marx “La historia se repite, la primera vez como tragedia…y después …”
Permitamos, se los pido, que los mecanismos de la Carta Americana, arbitren la solución.
Suyo, Henrique Salas Römer
Domingo, 30 de octubre, 2016