El programa espacial chino lanzará al espacio en diciembre un nuevo modelo de cohete propulsor, el Kuaizhou-1, que diferirá de los actuales en su bajo coste y rápida instalación, informó un portavoz de la compañía encargada del proyecto en la Feria Internacional de la Aviación de Zhuhai (sur).
A diferencia de los cohetes propulsores convencionales chinos, los Larga Marcha (con los que el país ha llevado al espacio misiones tripuladas y de exploración lunar, entre muchas otras), el Kuaizhou-1 podrá ser enviado al cosmos desde plataformas móviles y necesita un tiempo de preparación menor.
La agencia oficial de noticias china Xinhua destacó hoy el inminente test como “un gran paso adelante en los lanzamientos de cohetes comerciales” por parte del programa espacial chino.
El Kuaizhou-1 (KZ-1) está diseñado para lanzar satélites de menos de 300 kilos a bajas órbitas, por lo que es especialmente indicado para aparatos de prevención y alivio de desastres naturales.
Aunque en la feria de Zhuhai se situó el estreno de los Kuaizhou en el próximo mes, informaciones anteriores mencionaron pruebas de estos propulsores en 2013 y 2014.
La noticia se anuncia pocas horas antes de que China realice hoy otra prueba de cohetes propulsores, los Larga Marcha CZ-5, que partirán desde la base espacial de la isla de Hainan, en el sur del país, y serán la lanzadera espacial más potente nunca antes fabricada por China.
El CZ-5, con el que Pekín confía en poder realizar futuras misiones más ambiciosas en el cosmos que las acometidas hasta ahora, ha sufrido numerosos retrasos en su desarrollo, debido a muchos problemas tecnológicos y de ingeniería, destaca hoy el diario “South China Morning Post”. EFE