El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, anunció la creación del Comité Operativo de Producción Obrera, que se encargará “de tomar el control de la distribución de todas las medicinas que se administran en los hospitales del país, para garantizar que las medicinas e insumos lleguen a los pacientes de manera eficiente y con pulcritud”, publica El Nacional.
Por DULCE MARÍA RODRÍGUEZ
La medida, sin embargo, solo podrá aplicarse a las importaciones de medicamentos e insumos efectuadas por el gobierno para la red pública de hospitales porque la producción nacional y las importaciones privadas mermaron drásticamente, dijo una fuente vinculada a la industria farmacéutica que pidió no citar su nombre. “Controlarán que ellos mismos no desvíen los fármacos desde sus almacenes hasta los hospitales”, aseguró.
Carlos Canelón, presidente de la Asociación Venezolana de Importadores y Distribuidores de Equipos de Laboratorios y Afines, afirmó que las compras de productos en el extranjero descendieron más de 40% este año con relación a 2015, y no cuentan con inventario.
Refirió que algunas empresas tienen 15 meses sin importar, por ejemplo, química sanguínea porque “la deuda que ya suma 70 millones de dólares se ha convertido en un lastre muy pesado y los proveedores perdieron la credibilidad en los clientes venezolanos, y mantienen cerrado el crédito”.
Algunos afiliados al gremio, que en 2014 traían 3.000 unidades de química sanguínea al mes, han importado esa misma cantidad pero en los 10 meses que van de 2016.
La consecuencia del descenso de las ventas por falta de inventario la están padeciendo los trabajadores. Canelón informó que algunos afiliados han tenido que reducir la nómina de 30 a 12 empleados.
Casi vacíos. La fuente vinculada a la industria farmacéutica, que solicitó no mencionar su identidad, indicó que las 13 plantas productoras de medicamentos trabajan a 65% de su capacidad operativa instalada debido a la falta de materia prima, y el inventario de productos es muy bajo. “Los almacenes están casi vacíos”.
Añadió que la deuda acumulada con los proveedores extranjeros llega a 728,7 millones de dólares y en lo que va de año el gobierno les ha cancelado a las plantas y casas de representación 77,4 millones de dólares, lo que representa 10,6 % del compromiso.
Algunas facturas datan de 2012 y el retraso del pago ha generado que únicamente despachen los pedidos cancelados por adelantado.
Alertó que la industria ha reducido 60% el número de trabajadores que constituían su fuerza de venta y mercadeo, con el propósito de reducir costos.
Lamentó que “la deuda con los proveedores y el control de precios haya frenado la producción de medicamentos en el país y estén afectando fuertemente al sector”. No vislumbran expectativas positivas para el cierre del año.