El Voluntariado “Pasión por Maracaibo” hizo un recorrido por el Hospitalito de la Paz, lugar donde viven más de 260 familias. El líder de este movimiento, Carlos Alaimo, clasificó este edificio como “una especie de ratonera” siendo un sitio triste y deplorable para vivir. “Estas familias sufren la miseria y abandono como consecuencia de más de 20 años de desidia de un Estado que se niega a brindar las mínimas condiciones de vida” manifestó.
Nota de Prensa
La ciudadana Minerva Arias, expresó: “a pesar de las veces que hemos pedido ayuda, nunca hemos recibido respuesta de los entes municipales o regionales, solo llegan los policías para tumbarnos las puertas y hacer desastres. Aquí vivimos también ciudadanos dignos”.
Esta estructura que se encuentra en una especie de aislamiento en medio de las casas del barrio Andrés Eloy Blanco, parroquia Cecilio Acosta, pues no reciben el servicio directo de gas y agua, “debemos gastar diariamente en comprar estos servicios y están muy costosos”, denunció Fernando Fernández, habitante del edificio.
Alaimo, comentó que se necesita tener coraje para que un político fije posición ante esta situación. “Ningún otro político de cara conocida lo puede hacer porque ellos han sido cómplices de la desidia, ineficiencia y corrupción en el manejo del Estado, por eso hay que reinventarlo y nosotros desde “Pasión por Maracaibo”, más allá de ocuparnos de la ciudad, vamos a elaborar un proyecto para el país”, concluyó.
Asamblea y caminata con la comunidad del barrio Andrés Eloy Blanco
Igualmente el Voluntariado “Pasión por Maracaibo”, visitó a los vecinos del barrio Andrés Eloy Blanco, parroquia Cecilio Acosta. Para presentar su proyecto humanista y social, además, de recorrer las calles y lugares del sector junto a sus habitantes, con el fin de conocer los problemas que padecen.
Entre las diversas actividades que realizaron, comenzó con una asamblea ciudadana en la cual el líder de este movimiento político, Carlos Alaimo, en su discurso hizo énfasis a los ideales de “Pasión por Maracaibo” considerándolo como un Voluntariado que aspira devolver a Maracaibo y a sus habitantes al sitial que un día fue.
“Maracaibo la queremos convertir en una metrópolis, modernizarla y convertirla en una ciudad de referencia nacional, además de elevar la calidad de vida de los marabinos. Esta ciudad ha sufrido un retraso de más de 50 años y nos duele ver esta realidad”, afirmó.
Al culminar la asamblea ciudadana, el equipo de “Pasión por Maracaibo”, junto a la comunidad del realizaron una caminata casa por casa para conocer a sus habitantes y los problemas característicos del sector, entre ellos el proyecto “incompleto” del embaulamiento de la cañada Morillo que atraviesa este barrio, que ha generado que delincuentes utilicen esa estructura como guarida y como rampa para saltarse a las casas de los alrededores de la cañada para delinquir, denunció una de las habitantes afectadas Mayelin Villalbo.