EEUU la nación líder del mundo occidental se apresta a brindar un ejemplo de la fortaleza de sus instituciones. En horas se celebrarán elecciones presidenciales y se renovarán puestos en el Senado y la Cámara de Representantes.
Pero los EEUU es algo más que una democracia, es la nación más poderosa del planeta por la fortaleza del dólar frente al euro y la libra de esterlina, por su economía productiva fundamentada en el capitalismo y el mercado que la convierte en el granero del mundo por su producción de trigo, maíz y otros cereales; por la calidad de sus universidades dedicadas a la investigación y al desarrollo y a los avances tecnológicos; por su indiscutible liderazgo en cuanto la revolución de la informática; por su poderío militar que es garantía para la Organización del Tratado del Atlántico Norte frente a las acciones desestabilizadoras de Rusia en Ucrania y los Países Bálticos; por sus enormes reservas de crudo cuyo aumento o disminución hacen variar los precios internacionales; por su capacidad de consumo de bienes producidos en el país y en otras naciones del mundo que la convierten en pionera de la globalización y el comercio mundial.
Los EEUU han sido desde sus inicios como nación libre un país abierto a la inmigración. Primero fueron los europeos, después los latinoamericanos y en la actualidad los asiáticos lo que la convierte en una sociedad mezcla de cultura y razas, y que pareciera no envejecer como ocurre con Europa, Japón y otras sociedades cerradas a la inmigración.
Su Banco Central mejor conocido como la Reserva Federal brinda pauta sobre cómo controlar y supervisar las operaciones financieras en el país. Goza de una autonomía envidiable y su capacidad de decisión supera al Banco Europeo y a las autoridades del Reino Unido demostrado con los resultados de la última crisis financiera de 2008.
Su Corte Suprema de Justicia es garantía por su equilibrio de que la justicia protege a todos los ciudadanos por igual. Su mercado de valores representado por la Bolsa de New York está abierta a quienes desean invertir sus ahorros en acciones y valores de las empresas que ahí se cotizan.
Sus militares han peleado en guerras mundiales del lado de las democracias frente a regímenes totalitarios y en contra de movimientos terroristas en muchos países del mundo. Que los EEUU no sea perfecta en todo su accionar diplomático, político o militar no le quita mérito para ser un ejemplo a seguir.
Es necesario asegurar que cualquiera que sea el resultado de las elecciones del próximo martes 8 de noviembre el Poder en la Casa Blanca no es omnímodo ni absoluto ya que el resto de las instituciones: legislativas, judiciales, militares, económicas y financieras están en capacidad de controlar y equilibrar su quehacer cotidiano.
Juan Antonio Muller