ALTO
¿BORRADORES?:
Conversaciones en las mesas de diálogo. Maduro y su grupo radical se empeñan en no tener elecciones presidenciales hasta el 2018. Únicamente aceptarían adelantarlas para el primer trimestre en vez de diciembre. Es hoy la peor tranca. Aceptarían las elecciones de gobernadores, alcaldes y municipales a mediados de 2017. Teniendo que hacer cambios en la Constitución opinan que la propia Asamblea -tras incorporación acordada (en repetición de elecciones o por anulación de sentencia TSJ) de los tres diputados demócratas de Amazonas- podría lograrse en corto tiempo. Otros representantes suyos en la mesa, como Roy Chaderton, lo aprueban. Por cierto que ayer éste fue invitado a @vladimiralauna y soltó esta perlita que indica lo que muchos factores internos del régimen comparten: “Lo que sí haría yo, en caso que mis políticas no funcionen, sería renunciar y dejar que otros que sepan más que yo de esto puedan abrir espacios nuevos para la solución de los problemas”. Cuando lo consultaron sobre las más recientes declaraciones de Diosdado: “Están en el marco de las declaraciones de algunos miembros de la oposición, las cuales, a su juicio, “entorpecen los adelantos que se están dando en la mesa de diálogo”. Dando y dando. Zapatero y Torrijos creen en adelantar unas elecciones generales en ese año. Leonel calla por ahora pues quiere volver a la presidencia dominicana. Aunque los tiempos darían para el referendo revocatorio este mismo año el tema es un punto de honor del gobierno que ordenó a sus vestales del CNE para que lo impidan a toda costa. La MUD insiste en evidencias de apertura, liberación de presos políticos, fechas de los comicios y otros asuntos prioritarios en materia política. Ante las discrepancias de los rojos -no solo con la MUD sino al fuero interno del PSUV- se perjudica el destranque del juego. Hay que seguir presionando …
MEDIO
¿PROZAC O LEXOTANIL?:
Para Monseñor Claudio María Celli y el Nuncio Apostólico Aldo Giordano, una pregunta: ¿En tan solo la primera semanita, cómo les ha ido con nuestro presidente Nicolás Maduro? La pregunta es pertinente ante el siguiente inventario de la retórica presidencial en apenas diez días: El domingo 30: “…Asumo mi compromiso total y absoluto con este proceso de diálogo. A la MUD le tiendo la mano para dialogar…”. El martes 2: “…Uno del grupo terrorista Voluntad Popular, Freddy Guevara terrorista; sí, es un grupo terrorista, yo aspiro a que los tribunales tomen cartas en el asunto ante los llamados terroristas de este grupo…”. El jueves 3: “…Le tiendo la mano a toda la juventud. El camino es el entendimiento, la coexistencia, y la paz…”. El mismo jueves 3: “…más nunca volverá esa gente por aquí, ni por las buenas, ni por las malas vendrán más nunca a Miraflores, ni con votos, ni con balas entrarán a Miraflores… Más tarde ese día: “A Ricardo Hausmann hay que requerirlo con código rojo y hacerle un juicio. Porque es el principal operador del bloqueo y la persecución financiera contra Venezuela… Eres un derrotado, Venezuela te dice que eres un fracasado… mil veces traidor, tarde o temprano la justicia llegará a ti…”. El viernes 4: “…el diálogo por la paz y estabilidad es el camino por el cual Venezuela, inquebrantablemente, debe encaminarse…El futuro de Venezuela tiene que ser el diálogo, la convivencia, el respeto mutuo…” Estimado lector, ¿qué le recomendaría usted a Monseñor Celli y al Nuncio Giordano: Prozac o Lexotanil? No precisamente para ellos, es para que se lo recomienden al anfitrión presidencial. Esos altibajos en su conducta no conducirán a nada positivo. Peligroso comportamiento al sentir que se está jugando su destino tras tres años al frente de un gobierno que avanza en la destrucción total del país y auspicia el enfrentamiento sangriento entre los venezolanos. Irresponsabilidad mayúscula por solo mantenerse en el poder rodeado de corruptos, pranes y enchufados de muy variada pelambre…y chequeras.