Lilian Tintori, esposa del opositor encarcelado Leopoldo López, aseguró hoy que este “confía mucho” en el Vaticano, que actúa como mediador en el diálogo iniciado en Venezuela, y destacó que el encuentro de este viernes será “fundamental” para ver si las conversaciones arrojan resultados.
EFE
“Los resultados no pueden ser en tiempos bíblicos, tienen que ser en tiempos reales y contundentes porque Venezuela no puede esperar más”, afirmó Tintori en un encuentro con corresponsales de medios internacionales en Caracas.
El próximo viernes está fijada la segunda reunión plenaria de la mesa de diálogo después de que el pasado 30 de octubre se celebrara la primera y que, desde entonces, cuatro mesas temáticas de trabajo hayan mantenido diversos encuentros sin que hasta el momento hayan trascendido detalles.
“Leopoldo confía mucho en la iglesia y en el Vaticano, de hecho está sereno y está en paz y no cae en la provocación que le hacen los militares a diario porque está muy cerca de dios”, dijo Tintori y subrayó que los mediadores internacionales están “muy pendientes” de los resultados del diálogo.
La esposa de López, que la próxima semana cumplirá mil días en prisión, consideró que si el viernes no hay “resultados reales” quedará “ratificado ante el mundo que el diálogo era solo una foto”.
“Si al pueblo de Venezuela no le das una salida va a explotar, el pueblo que no tiene ni comida, ni medicinas, ni instituciones, ni justicia, no va a aguantar más y queremos evitar un estallido social, que no queremos”, recalcó.
Asimismo, aseguró que López fue “uno de los principales” líderes opositores que defendió el diálogo con la presencia del Vaticano, pese a que el partido fundado y dirigido por él, Voluntad Popular (VP), rechazase sentarse a la mesa al considerar que no están dadas las condiciones para conversar con el Gobierno.
Entre los cuatro principales partidos, en importancia y número de diputados, que conforman la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) la formación de López ha sido la única que no acudió al encuentro del 30 de octubre y que se ha mostrado en contra de la suspensión de las protestas y las actuaciones políticas previstas por la oposición para darle oportunidad a las conversaciones.
“No estoy de acuerdo en que había que suspender la marcha a Miraflores y el juicio político a (el mandatario Nicolás) Maduro en el Parlamento. Hemos vivido mucho y hemos aguantado mucho y al pueblo hay que guiarlo con valentía”, dijo Tintori en referencia a la manifestación al palacio presidencial y la iniciativa parlamentaria para determinar la responsabilidad política del jefe de Estado, ambas suspendidas por la MUD.
Respecto a la posición de destacados representantes de la Iglesia venezolana como el cardenal Baltasar Porras, que desaconsejaron realizar la marcha a Miraflores por el riesgo de que se produjesen enfrentamientos violentos, consideró que esas advertencias “son absolutamente ciertas”.
“El Gobierno tiene armas y es violento, expresa violencia a diario, nos amenaza a diario, se lo dijimos claramente a los representantes de la iglesia: si hay violencia es por ellos”, afirmó.
En ese sentido, indicó que “todos los días” ya están en riesgo y aseguró que “”lo peligroso es vivir en Venezuela, donde cada 18 minutos matan a un venezolano”.
“El Gobierno permite la violencia para aterrorizar a la población”, aseveró.
Tintori rechazó que la posición de su esposo y de su partido respecto al diálogo suponga una “piedra de tranca” para resolver los problemas del país y consideró que, por el contrario, López es “un punto de honor” y un “líder fundamental para que la oposición siga trabajando en unidad”.
Demandó que los opositores presentes en la mesa con el Gobierno “pidan como mínimo la libertad” de su esposo en la misma, así como del resto de “los 111 presos políticos” y consideró que “no es suficiente” con los cinco opositores puestos en libertad la semana pasada para “darle validez al diálogo”.
Además, resaltó que Venezuela se encuentra en “un momento decisivo” para lograr el “objetivo político” de los opositores, “que es el cambio de gobierno en paz con acción institucional acompañada de acción internacional y acompañada con ruta de calle”.
Recordó que esas “tres rutas” se encuentran “congeladas” a petición del Vaticano y de la comunidad internacional para “darle chance” al diálogo.
Aún así, destacó que les “da tranquilidad” que tanto el Vaticano como los mediadores de otros países “estén aquí viendo de cerca” la situación del país.
“Viendo que no hay autonomía de los poderes públicos, que no hay justicia, que no hay democracia, que hay un dictador que está diciendo textual que ni con votos ni con balas van a salir”, dijo.