Para el coordinador regional de Primero Justicia en el Táchira Abelardo Díaz, por el bien del país, no se podía dejar pasar la posibilidad que la mediación de la iglesia católica a través del Papa Francisco y su enviado especial el nuncio apostólico Paul Emilio Tscherrig nos brindara la oportunidad de retomar el orden constitucional perdido en Venezuela y nos conduzca a una salida electoral en el corto plazo a la peor crisis política, social y económica que hemos tenido que soportar los venezolanos en la era republicana.
Nota de prensa
Apostar al éxito del dialogo es apostar al país y por ende valoramos la entrega y la responsabilidad que ha tenido nuestra dirigencia política nacional, que aún a sabiendas del costo que pusiera causar tomar esta ruta, pues con sentido altruista decidieron transitarla en la búsqueda de soluciones que eviten salidas violentas lo cual es entendible y justificable.
Sin embargo también debemos estar conscientes que estamos frente a un “gobierno malandro” a cuyos personeros muy poco les importaría burlarse de la iglesia, del papa Francisco y del pueblo con tal de mantenerse en el poder y que podrían estar usando el dialogo más como un mecanismo distractor para ganar tiempo, ante el descontento y alto rechazo popular que hoy los acompaña, aseguró el exparlamentario.
Nosotros confiamos plenamente en el papa Francisco, en la iglesia católica y en los líderes nacionales que representan a la MUD en la mesa de diálogo, pero no confiamos ni en Maduro ni en ninguno de los representantes del gobierno en dicha mesa, más aún cuando se han dado vocerías irresponsables como las de Tareck El Aissami o el propio Maduro, al afirmar que no habrá proceso electoral presidencial antes del 2018, que nos obligan a pensar que el dialogo por sí sólo no basta y que se debe retomar de manera inmediata una agenda de acciones firmes y contundentes por parte de la AN aunado a la movilización y presión popular de calle para alcanzar los objetivos.
Para el dirigente justiciero, no es estratégicamente correcto desmovilizar a nuestra población por un dialogo que a la postre pudiera ser infructuoso por culpa del gobierno, aquí lo que corresponde es “caminar y masticar chiclet al mismo tiempo”, si bien es correcto apostar al éxito del dialogo, no es correcto apostarlo todo al dialogo y cerrar otras opciones, aquí nos robaron un derecho electoral que está establecido en la constitución como lo es el referendo revocatorio y eso tiene que ser resarcido, el pueblo debe recuperar su derecho a elegir.
Si bien es cierto que el dialogo ha permitido en el papel lograr acuerdos que pudiéremos tildar de importantes pero que aún deben cristalizarse en la práctica, no es menos cierto que sí el dialogo no conduce a una salida electoral a muy corto plazo no se alcanzaría el objetivo, por ello es indispensable acompañar urgentemente este dialogo con acciones contundentes y movilización popular para que sea exitoso, enfatizó Díaz.