Tras varias semanas de reuniones y discusiones, finalmente este lunes (14.11.2016) salió humo blanco sobre la designación de un candidato de consenso para la presidencia de Alemania. Tanto la Unión Cristianosocial (CSU) como la Unión Cristianodemócrata (CDU) decidieron apoyar la candidatura propuesta por el Partido Socialdemócrata (SPD), la del ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, despejando así una de las decisiones más difíciles que ha asumido el gobierno de coalición.
“Mi partido ha aceptado mi propuesta”, comunicó la canciller alemana, Angela Merkel, quien calificó a su ministro de representante del “centro político”, tan experimentado en política exterior como en asuntos internos, y una persona con quien ha mantenido una “estrecha colaboración” en dos legislaturas.
Mensaje “anti-Trump”
“Es un candidato excelente”, reconocido dentro y fuera del país, y su designación es una “señal de estabilidad” en tiempos de “convulsiones internacionales”, resumió la canciller, en lo que en medios alemanes se interpretaba como un mensaje “anti-Trump”.
Steinmeier está en las antípodas del presidente electo de EEUU, Donald Trump, por su talante conciliador y por el consenso logrado para que suceda en la Presidencia al independiente Joachim Gauck, de 76 años, quien anunció en junio que renunciaba a su reelección debido a su edad.
El último encuentro entre los altos líderes de los tres partidos de la alianza de Gobierno, realizado el domingo en la tarde, había terminado sin un acuerdo para reemplazar al sucesor de Gauck, pero nuevas negociaciones rindieron frutos. El presidente de la CSU, Horst Seehofer, había adelantado ya, poco antes de una reunión de su partido en Múnich este mismo lunes, que “estamos de acuerdo, la CDU y la CSU. Eso es importante”.
Con el apoyo de las fuerzas que conforman la gran coalición en Berlín, Steinmeier tendría asegurada la elección el próximo febrero por parte de la Asamblea Federal, un órgano conformado por todos los diputados del Bundestag y un número equivalente de representantes de los “Länder” o estados federados alemanes donde los nombres de la coalición de gobierno tienen la mayoría.
El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, presentó la candidatura de Steinmeier y puso entre la espada y la pared a los conservadores, que fueron incapaces de encontrar un nombre que hiciera contrapeso al político socialdemócrata, quien aparece muy bien considerado por los alemanes en todas las encuestas.
Los medios germanos coinciden en señalar que la canciller Angela Merkel habló en la mañana de este lunes con la cúpula de la CDU, donde se decidió que ese partido finalmente se cuadraría tras la candidatura de Steinmeier. También el secretario general de la CSU, Andreas Scheuer, calificó a Steinmeier de “un buen candidato en tiempos de retos en el ámbito de la política exterior”.
La Constitución alemana otorga muy poco poder político al presidente federal. Sin embargo, como jefe de Estado representa al país dentro y fuera, puede orientar con sus discursos y puede ser un elemento integrador en tiempos de ruptura política. Grandes hombres como el liberal Theodor Heuss (1949-1959) o el cristianodemócrata Richard von Weizsäcker (1984-1994) marcaron la historia de Alemania.
Acción Democrática partido hermano del Partido Social Demócrata Alemán (SPD), integrantes ambos de la Internacional Socialista, celebra esta decisión que ratifica la influencia de la socialdemocracia en uno de los países más desarrollados del mundo. Todo ello gracias a la influencia de una organización como el SPD, que como AD, privilegia una sociedad inclusiva, competitiva y de justicia social. Felicitamos al SPD, al compañero Frank-Walter Steinmeier y al pueblo alemán por tan acertada decisión.
Nota de prensa.