El dirigente de La Causa R en el municipio Sucre del estado Bolívar, José Márquez, alertó una vez más de la grave situación que se vive en esta zona, calificándola como un caos humanitario por el sufrimiento al cual está sometida su población.
Nota de presa
Explicó Márquez que en primer lugar el desabastecimiento alimentario llegó a niveles críticos, pues los únicos alimentos que se consiguen llegan por la vía del “bachaquerismo rojo rojito” a precios impagables.
“Un paquete de arroz te lo venden en 4 mil bolívares, un aceite en 6 mil, un cartón de huevos en 7 mil bolívares, eso el trabajador de Sucre, la ama de casa o el campesino no pueden pagarlo”, comentó.
Sumado a ello, la crisis eléctrica empeoró con apagones de hasta cuatro días de duración, tiempo en el que los alimentos que la gente logra obtener de la pesca o el campo se le pudren por falta de refrigeración y se paraliza por completo el comercio.
“Una economía rural que ya estaba venida a menos por la falta de insumos para la producción agrícola, nulo apoyo gubernamental y expropiaciones, termina de ser destrozada por los apagones que quiebran los pocos comercios que aún estaban abiertos”, dijo.
Paralizados
José Márquez añadió que en Sucre son castigados por el gobierno no solamente con lo antes descrito, sino con la total ausencia del servicio de agua potable.
“No hay agua, y cuando llega está sucia, contaminada, generando enfermedades para las cuales tampoco hay medicinas ni médicos en los ambulatorios locales”, apuntó.
El dirigente político aseguró que todo este “caos humanitario” ocurre ante la completa ausencia de la alcaldesa Amelia Falcón, del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
“En Sucre no hay autoridad, no hay alcaldesa, la señora Falcón tiene mucho tiempo desaparecida del municipio, abandonó el cargo, así que le exigimos al gobernador Rangel Gómez que atienda esta grave crisis porque el pueblo de Sucre está completamente desatendido”, comentó.
Para finalizar Márquez mencionó que el problema de la falta de combustible se hace cada vez peor, pues ahora apenas consiguen gasolina uno o dos días a la semana, por lo cual el parque automotor y de transporte, ya agobiado por la escasez y el alto costo de los repuestos, se paraliza porque no pueden surtirse de gasolina o gasoil, lo cual también afecta las maquinarias agrícolas.