El presidente estadounidense, Barack Obama, admitió hoy estar “sorprendido” por la elección de Donald Trump e instó a luchar contra asuntos como la desigualdad para evitar efectos “contraproducentes”.
EFE
“No me siento responsable de lo que dice o hace el presidente electo, pero sí de que durante la transición le presente mis mejores ideas para sacar al país adelante y hablar de cosas donde creo que el partido republicano se equivoca”, dijo Obama durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
El presidente saliente aseguró que a pesar de que los votantes de Trump “están mejor que hace ocho años”, cuando él llegó a la Casa Blanca, el presidente electo supo canalizar para ganar “la corriente” de voto descontento, “primero en el Partido Republicano” y después a nivel nacional.
Las medidas contra la desigualdad, lamentó Obama, “estuvieron en mi agenda durante ocho años, pero no pude hacer que el Congreso las aprobara”.
El todavía presidente estadounidense aseveró asimismo que su “visión”, tan diferente a la de Trump, sobre la inclusión de las minorías en EEUU es “correcta” y que, aunque “puede ser que (esta visión) no gane a corto plazo, a largo plazo” sí que saldrá victoriosa.
“La última vez que miré los sondeos”, dijo Obama, “la mayor parte de los estadounidenses estaban de acuerdo con ella”, lo que, a su juicio, “no se corresponde” con la elección del candidato republicano.
“En EEUU sabemos qué pasa cuando nos dividimos por razones como la raza o la religión”, insistió el presidente saliente, “no solamente que tenemos discriminación o, como muchas veces en el pasado, violencia, sino que no nos deja ver nuestro potencial como país”.
Obama dijo además que a veces “el pueblo busca algo, a veces no sabe qué, buscan cambio sin estar muy seguros de qué traerá”.
Por su parte Tsipras admitió “saber poco de Trump”, pero aseveró que espera diferencias entre el Trump candidato y el Trump presidente, por lo que no se apresuró a sumarse a las críticas sobre lo que dijo en la campaña electoral, aunque en todo caso, insistió Tsipras, Europa “debe tender puentes y no erigir muros” con Washington.
“No creo que vayan a cambiar las relaciones entre la UE y EEUU y entre Grecia y EEUU, forjadas en condiciones muy difíciles y basadas en valores comunes”, concluyó Tsipras.