Difícilmente son palabras de un demócrata, por supuesto fue esgrimido por el presidente Maduro para afirmar que la oposición son unos criminales y terroristas porque quieren un cambio político en Venezuela, porque exigen un diálogo sincero ante el Vaticano, institución que tiene más de 2000 años negociando “políticamente” y diplomáticamente, es decir, algo sabe de este tema, algo puede.
Nota de prensa
Los que respetan y creen en la unidad, fortaleza que triunfó el 6D de 2015, pero que no dudan que no hay condiciones para el diálogo, es el partido político Voluntad Popular, liderado y fundado por el mártir Leopoldo López, quien por cierto hoy domingo cumple 1000 días secuestrado por este gobierno forajido responsable de la grave crisis política, social, económica, ética y humanitaria que padecemos los venezolanos. Régimen cobarde que encarcela a quien lo critica o cuestiona, se criminaliza la protesta en cualquiera de sus formas y mientras esto ocurre la inflación sube de forma vertiginosa catalogada como la peor del hemisferio, la delincuencia hace de las suyas y hoy somos el país más violento sin duda del mundo, no hay comida, hay hambre, y el pueblo se muere de mengua por falta de medicamentos y deterioro de los hospitales. Somos sin vacilación un desastre, una Venezuela sumida en la miseria con la contradicción de haber sido bendecida por la naturaleza, dándonos unas reservas importantes en materia de petróleo y otros recursos naturales que han sido administrados de manera irresponsable y corrupta.
Maduro amenazó a la oposición, a la unidad, pero se refirió concretamente al novel partido Voluntad Popular, que cuenta con importantes líderes presos y secuestrados, impidiendo se comuniquen y ejecuten sus derechos de ciudadanos de expresarse y votar. En el caso de Leopoldo López, lo tuvieron nuevamente aislado, sin visitas de sus abogados y familiares en la cárcel militar de ramo verde y tuvimos que ir con su valiente esposa Lilian Tintori, su madre Antonieta Mendoza de López, familiares, amigos, diputados, concejales y demás integrantes del partido para escuchar su voz como una prueba de vida después de una vigilia con contratiempos y obstaculizados por militares apostados, aunado a la sirena militar que colocaron para que no lo escucháramos por miedo a perder el poder y al contenido de sus palabras; no obstante, lo escuchamos al decir en tono alto a pesar de la distancia “fuerza y fe”.
Qué horror que un régimen que pretende venderse como demócrata lo mantenga secuestrado al igual que a todos los presos políticos, sufriendo vejámenes y torturas al igual que sus familiares.
Este gobierno se aferra al poder a costa de lo que sea ya que se encuentran entrampados por los delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura, narcotráfico y corrupción que han cometido. López tuvo razón en el 2014 con la salida constitucional, y obviamente hoy al no sentarse (su partido) por no haber condiciones ni disposición del régimen de un dialogo sincero. Amanecerá y veremos. Si se puede…