No se rinde quien pensando en el bienestar de su pueblo recurre al diálogo para avanzar hacia el CAMBIO político que sacará a flote a Venezuela, tras años de desidia y desamor.
No claudica quien en beneficio de millones de pacientes con enfermedades crónicas y terminales decide sentarse a la misma mesa con el adversario para que se permita la entrada de medicinas que tanto necesitamos para evitar más muertes innecesarias.
No se puede hablar de resignación por pactar nuevas elecciones en Amazonas, para restituir las 2/3 partes de la Asamblea Nacional conquistadas por el pueblo el 6 de diciembre de 2015; tampoco por pactar la liberación de presos políticos que jamás han debido estar tras las rejas.
Quizás muchos no lo vean con claridad, pero los acuerdos alcanzados entre el gobierno y la MUD en la mesa de diálogos nos acercan al restablecimiento del hilo constitucional por el que estamos luchando, lo cual no nos aleja de nuestro principal objetivo, que es la salida electoral.
Sabemos que aún hay mucho camino por recorrer y entendemos la incredulidad de muchos venezolanos respecto a los resultados de estas conversaciones, pero les aseguramos que estamos en la misma ruta del CAMBIO por la cual tanto hemos trabajado.
Lo importante es que entiendan que esta mesa de diálogo, al igual que la calle, es otro espacio de lucha para lograr el restablecimiento de nuestros derechos, entre ellos el voto, y no una patada a la voluntad del pueblo, como algunos quieren hacer ver.
En UNIDAD no solo logramos que el gobierno diera su brazo a torcer y permitiera la entrada de medicamentos y alimentos al país, la libertad de un grupo de presos de conciencia, las elecciones en Amazonas y de los nuevos miembros del Ente Comicial; también conquistamos respeto a la autonomía, constitucionalidad y atribuciones de la Asamblea Nacional y el compromiso del gobierno para adelantar políticas que permitan que los sectores públicos y privados acuerden mecanismos eficientes y transparentes para importar y distribuir mercancías e insumos.
Es importante que leamos estos resultados con detenimiento y atención, pero sobre todo que estemos claros en que la salida electoral sigue siendo el principal objetivo.
Desde la oposición demostramos nuestra voluntad política para rescatar a Venezuela de la crisis en la que está inmersa, y lo hicimos ante la mirada del Vaticano y de la comunidad internacional. Está sobreentendido que si los acuerdos no se cumplen, como pareciera estar ocurriendo tras la polémica sentencia del TSJ que ordena al Legislativo abstenerse de evaluar la gestión del presidente Nicolás Maduro; que prohíbe realizar actos que alteren el orden público, y que además los medios de comunicación transmitan noticias sobre protestas contra el ejecutivo, será nuevamente responsabilidad del gobierno.
Está sobreentendido también que seguiremos trabajando para lograr un cronograma electoral que nos acerque al cambio de gobierno tan necesario para encaminar a Venezuela hacia un futuro de PAZ y de PROGRESO.
¡Por Venezuela vale la pena seguir luchando!