El diputado de la Asamblea Nacional, Luis Stefanelli, denunció que el país perdió 320 millones de dólares, cuando el expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, declaró como sabotaje la explosión en la refinería de Amuay.
Nota de prensa
Stefanelli participó este miércoles en la sesión, cuando debatían el informe sobre irregularidades administrativas en Petróleos de Venezuela, cometidas por Ramírez en contra del patrimonio público.
Tras la explosión en el Centro de Refinación Paraguaná, ocurrida en agosto de 2012, la empresa aseguradora no otorgó indemnización debido a la declaratoria.
Desde que el parlamentario falconiano comenzó su gestión, se empeñó en develar lo que verdaderamente ocurrió y mostró pruebas de que antes de la tragedia hubo un déficit presupuestario de 78 %, en términos de mantenimiento.
“El gobierno dijo que fue sabotaje, cuando fue desinversión”, subrayó.
Asimismo ante sus colegas diputados denunció que “en la refinería de Amuay se producen gases 20 veces más tóxicos para la salud”, situación que es evidente en los mechurrios que pueden verse desde cualquier lugar de la península.
“Actualmente se producen menos de 90 mil barriles de petróleo diarios, teniendo un consumo de 260 mil barriles”, reveló Stefanelli, por lo que prevé la crisis por gasolina se profundizará.
En la sesión que transcurrió sin presencia de la bancada oficialista, el diputado Freddy Guevara solicitó declarar responsabilidad política a Rafael Ramírez y exigió que sea destituido de la Organización de las Naciones Unidas.
Al final del debate, fue aprobada por unanimidad la declaración de responsabilidad política al expresidente de la industria petrolera y Javier Alvarado Ochoa, expresidente de Bariven, por irregularidades administrativas en PDVSA.