Un dron estuvo a punto de golpear un avión de pasajeros A320 que sobrevolaba el rascacielos Shard en el centro de Londres en julio, según un nuevo informe, reseña AP.
El incidente subrayó los temores de muchos expertos en aviación sobre la creciente popularidad de las aeronaves no tripuladas. El avión se acercaba al aeropuerto de Heathrow y volaba a casi 5.000 pies (1.525 metros) cuando el piloto vio un aparato de 50 centímetros (20 pulgadas) por la ventanilla derecha de la cabina.
“La casualidad jugó un papel importante” para evitar una colisión, señaló el informe elaborado por UK Airprox.
Según la ley británica, un piloto de drones debe ver el aparato todo el tiempo, por lo que un vuelo como el reportado sería ilegal.
El informe publicado la semana pasada apuntó que en último periodo estudiado se registraron varios incidentes con drones, incluyendo uno que casi impacta con un avión en el aeropuerto de Liverpool.