Al juicio final están sometidos los malos y los buenos según versión bíblica (I Pe. 4, 14). Pero tiene significación distinta, pues para unos es juicio de gracia y de salvación y para otros es juicio de maldición.
De igual manera el juicio final en esta tierra de gracia que es Venezuela, los prevaricadores, esos funcionarios públicos que a sabiendas se apropiaron de los recursos de la nación serán condenados y sufrirán el desprecio de sus conciudadanos.
Hay dos casos simbólicos del deterioro de valores en el país: uno la actividad del cartel de los soles que ha hecho a Venezuela el principal proveedor de droga hacia EEUU y Europa y otro, los negocios turbios de la estatal petrolera Pdvsa que permitió el enriquecimiento ilícito de altos funcionarios de la empresa y de pseudo empresarios en contubernio con ellos.
No es secreto que Efraín Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, ambos sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, fueron declarados culpables por un jurado en NY de conspirar para exportar y distribuir un millonario cargamento de 800 kilogramos de cocaína, que sería enviada a Honduras desde el terminal presidencial en el aeropuerto de Maiquetía de Venezuela, y de allí a EE.UU.
Mulas excepcionales del Cartel de los Soles integrado por militares de alto rango como es el caso del general retirado y exdirector de la inteligencia militar venezolana Hugo Carvajal, detenido en Aruba en el 2014 a petición de la DEA de Estados Unidos que lo investigaba por presuntos nexos con el narcotráfico. Carvajal navegó con más suerte que los narco sobrinos pues había sido nombrado por el Gobierno venezolano cónsul general en Aruba por lo que gozaba de inmunidad diplomática.
El escandaloso número de negocios por una cifra cercana a los $11.000 millones en los que estuviera involucrado Rafael Ramírez mientras ocupó el cargo de Presidente de Pdvsa 2004-2014 tal como lo señalara la investigación llevada a cabo por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
En dicha acusación destacan los siguientes casos: la gabarra Aban Pearl que se hundió costa afuera en abril de 2010 por la que se pagaba un sobreprecio de $440 mil diarios; los taladros chinos con un sobreprecio de $43 millones y cuyo destino es desconocido; el desfalco de MK Group mediante un esquema Ponzi de ciento de millones de dólares de la Caja de Ahorro de los Empleados de Pdvsa por Francisco Illarramendi que cumple condena en EEUU; el blanqueo de dinero de Pdvsa en el Banco de Andorra, a cargo de Diego Salazar primo de Ramírez, y actual propietario de Edicampo edificio de oficinas en la céntrica urbanización capitalina Campo Alegre por la cual pagó millones de dólares.
Venezuela debido a esos múltiples casos de corrupción entre otros, se le conoce hoy como uno de los países más corruptos y menos transparentes en mundo. En el juicio final esos cargos deberán ser confirmados.
Juan Antonio Muller