El Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko, Presidente de la asociación Venezuela Soberana, hizo público este lunes un pronunciamiento sobre el proceso de diálogo que se lleva a cabo entre el gobierno venezolano y sectores de la MUD.
Seguidamente el texto completo del pronunciamiento:
El pueblo venezolano está indignado y estupefacto. Hace pocos días, luego de movilizaciones populares gigantescas, estábamos a punto de lograr un cambio de gobierno; y de la noche a la mañana, tres dirigentes de la MUD decidieron, sin consultar a nadie, desmovilizar al país para sentarse a dialogar con el Gobierno, sin ni siquiera exigir previamente la liberación de todos los presos políticos.
Los resultados de este diálogo superaron nuestros peores pronósticos y no pudieron ser más desastrosos. No se habla de revocatorio, ni de elecciones. Se desincorpora injustamente a los diputados de Amazonas. Se admite que hay “guerra económica”. Y lo más importante, se desecha el acuerdo histórico de la Asamblea Nacional, mediante el cual se denuncia un golpe de Estado y se compromete a destituir a Maduro.
Venezuela entera rechaza esta farsa, y esto hay que hacerlo del conocimiento de la comunidad internacional, porque ella no resuelve la crisis total, signada por el hambre, la escasez, la inseguridad, la corrupción y las enfermedades. No aborda el asunto de la nacionalidad colombiana de Maduro. Obvia la masiva violación de los derechos humanos por parte del Gobierno. No habla de la subordinación a Cuba, los vínculos con las FARC, los grupos paramilitares asesinos, la entrega del Esequibo, y el narcotráfico. En resumen, se trata de una burla al país, una traición a los presos políticos y un desaire a los factores internacionales que denunciaron la dictadura en Venezuela.
No es la primera vez que estos mismos factores de la MUD les dan la espalda a los venezolanos. Siendo el Gobierno quien pedía el dialogo, convocaron ellos al Vaticano, y aceptaron mediadores parcializados, como los son Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos. Sostuvieron reuniones secretas en República Dominicana. Negociaron en la oscuridad la marcha del 1 de septiembre, y todo esto sin antes fijar unas mínimas reglas del dialogo. Se sometieron a las presiones de Shannon, y cuando se les reclama por los malos resultados, reaccionan ofendidos, diciendo que “estamos rompiendo la unidad”.
Esto no es unidad. Esto es un vil chantaje. Unidad habría si el liderazgo opositor representara el sentir de la mayoría de los venezolanos. Unidad habría si sus objetivos fuesen el cambio de gobierno y la solución a la crisis humanitaria. Unidad existiría si escuchasen el clamor de la gente. Pero no, ellos son autosuficientes, arrogantes e intolerantes, es decir, una mala copia del comportamiento de Chávez.
Venezuela está indignada y exige un cambio ya. No acepta más la traición y la entrega de esos factores de la MUD que sonríen, mientras le cantan cumpleaños a Tarek El Aissami y le dan la mano a Maduro, un tirano indocumentado, cuyo lugar de nacimiento es un misterio.
Por estos motivos, urge conformar una nueva plataforma opositora, compuesta por todos los sectores representativos del país, y no solo los partidos, que nos dirija hacia un cambio inmediato de gobierno, retomando los mismos planteamientos del acuerdo emitido por la Asamblea Nacional el pasado 23 de octubre: aplicación de la Carta Democrática, denuncia ante la Corte Penal Internacional, destitución de los magistrados exprés, llamado a las Fuerzas Armadas a defender la Constitución, convocatoria a la gente a la calle para defender la democracia y las libertades, y finalmente, juicio y remoción de Maduro.
Bienvenidos sean, pues, todos los actos que lleven a la creación de grupos de expresión y de presión de la sociedad civil, que unidos a los partidos políticos que han tenido la dignidad de desmarcarse del llamado G3 de la MUD, lleguemos a conformar el gran frente del pueblo indignado, que sea capaz de lograr -en unión con las FAN- la liberación de Venezuela.
Nota de prensa