La noche del domingo, hurtaron una porción de los cables que conectan las balizas de la pista del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, hecho que obligó a Aserca Airlines a suspender el vuelo madrugador de hoy martes, reseña el diario El Impulso
Conforme a la programación, la aeronave con capacidad para 160 pasajeros de Aserca tenía previsto aterrizar en suelo barquisimetano ayer lunes a las 07:40 de la noche y partir hacia el aeropuerto de Maiquetía hoy martes a las 06:00 de la mañana. Por la falla decidieron dejar el avión en Caracas, pese a que ayer antes del anochecer la dirección del terminal aéreo agilizó la gestión para la reinstalación del cable y la pista recuperó la iluminación.
Entre el personal del aeropuerto se presume que los actores del delito son habitantes de sectores colindantes como El Garabatal y la Carucieña, pues, los hurtos suelen cometerlos en la complicidad de la noche, cuando saben que la zona perimetral está desprovista de custodia permanente. El lucro de los cables es extraer el cobre para comercializarlo en el mercado negro.
La de este fin de semana no es la primera ocasión escogida para apropiarse ilegalmente de equipos de operaciones del recinto. Hace tiempo, hurtaron los equipos del Instrument Landing System (ILS), cuyo funcionamiento es clave para los pilotos porque los orienta en la pista al momento de aterrizar.
Desde entonces, no ha sido sustituido y, por eso, solo utilizan el sistema de navegación Very High Frecuency Omnidirectional Range (VOR), con utilidad similar, pero menos preciso. De a poco, también se han apropiado de porciones de la cerca perimetral y de portones.
El terminal aéreo Jacinto Lara funciona con personal insuficiente. Para la vigilancia y chequeo de pasajeros dentro del área de operaciones solo trabajan cinco empleados de seguridad aeroportuaria por cada guardia, aun cuando lo ideal es un equipo de 15 integrantes.
A ellos no les corresponde el resguardo de la zona perimetral y lo hacen, hasta donde la capacidad de trabajadores lo permita, como apoyo.
Esta tarea, en cambio, debería hacerla funcionarios de la Base Aérea, ubicada a un lado del aeropuerto, pero no es así. De modo que para la protección del lugar solo está la seguridad interna y un par de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la garita externa.