El ex secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, renunció este miércoles a su cargo como agente chileno ante la Corte Internacional de La Haya, donde enfrentó durante un año la demanda marítima de Bolivia, para lanzar su precandidatura presidencial. AFP
Horas después de oficializar su salida del equipo jurídico de Chile, Insulza confirmó que se lanzará como candidato del partido socialista en las primarias de la coalición oficialista Nueva Mayoría para las elecciones presidenciales de 2017.
“Estoy disponible para participar en las decisiones del partido socialista para elegir a su candidato a presidente de la República”, anunció Insulza en rueda de prensa, confirmando rumores que circulaban desde hace semanas.
Exsecretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Insulza competirá posiblemente con el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) en la interna socialista, en una temprana carrera electoral que tiene al exmandatario derechista Sebastián Piñera liderando la preferencia en las encuestas, pese a no confirmar aún su candidatura.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, agradeció el “sólido sello y responsable trabajo” del diplomático y destacó que con la contramemoria, presentada en septiembre en la CIJ, Insulza lideró una “etapa decisiva” en el proceso.
Asimismo, anunció que el abogado Claudio Grossman ocupará el ocupará el rol de agente chileno ante La Haya, asegurando la continuidad de el trabajo realizado al nombrar a uno de los hombres que colaboró con Insulza en la formulación de la contramemoria.
Por su parte, Insulza agradeció a la presidenta Michelle Bachelet por su nombramiento un año atrás. Según él, colaboró con “refutar la demanda de Bolivia asegurando así la soberanía nacional sobre todo nuestro territorio”.
Bolivia presentó en 2013 una demanda ante la CIJ en busca de su centenaria exigencia de salida al mar, perdida durante una guerra con Chile en el siglo XIX, y este año ambos gobiernos presentaron los argumentos ante el tribunal.
Chile y Bolivia carecen de relaciones diplomáticas desde 1978 ante la falta de su diferendo marítimo.