“¡Vamos a seguir la rumba hasta la hora que quieran!”, gritó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mientras el Gran Combo de Puerto Rico tocaba en el palacio de gobierno para festejar este miércoles el cumpleaños 54 del mandatario.
Maduro, quien enfrenta una severa crisis política y económica, celebra su aniversario con la presentación en el palacio de Miraflores de artistas nacionales y extranjeros como la famosa orquesta puertorriqueña y el español Jas Devael, ahijado musical del fallecido cantautor mexicano Juan Gabriel.
“¡Tremenda sorpresa!”, afirmó el gobernante socialista luego de bailar junto a la primera dama, Cilia Flores, la pieza ‘Me liberé’, interpretada por el Gran Combo ante las cámaras de la televisora estatal VTV.
Los integrantes de la banda boricua, entre otros artistas internacionales, están en Venezuela por el festival ‘Suena Caracas’, que comenzará este viernes y se extenderá hasta el sábado de la próxima semana.
El festival tiene un presupuesto de dos millones de dólares, confirmó el oficialista alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, lo que despertó reproches de la oposición.
“No se consiguen muchas medicinas (…), pero sí hay dólares para conciertos. Claritas las prioridades”, escribió en Twitter el excandidato presidencial Henrique Capriles.
Venezuela atraviesa serios problemas económicos, agravados desde 2014 por el desplome de los precios del petróleo. Debido a ello, su gente sufre una aguda escasez de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI estima en 475% para este año.
La coyuntura ha golpeado la popularidad de Maduro, mientras la oposición mantiene su ofensiva por un cambio de gobierno.
Antes de la presentación del Gran Combo, Devael le cantó a Maduro -sonriente entre decenas de colaboradores en el palacio presidencial-, y entonó canciones que dieron la vuelta al mundo en voz de Juan Gabriel, como ‘Se me olvidó otra vez’.
En 2013, Juan Gabriel visitó al jefe de Estado en Miraflores y le cantó ‘Las Mañanitas’.
Amante de la música, Maduro conduce desde el 1 de noviembre un programa radial de salsa, que ha sido duramente criticado por la oposición. “Es como una burla”, apuntó Capriles. AFP