A propósito de la designación del 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Diputada Dignora Hernández y dirigente nacional de Cuentas Claras señaló que el presidente venezolano Nicolás Maduro esconde bajo las faldas oficialistas su desvergonzada incapacidad para gobernar.
Nota de prensa
Hernández denunció que las mujeres venezolanas resisten diariamente la inclemencia de un gobierno que vulnera sus derechos y que deteriora cada día más su calidad de vida, a su juicio lo que resulta el acto más vil y reprochable de este gobierno es la negación de los derechos políticos de las mujeres al cerrarles las posibilidades para cambiar su situación por vías constitucionales, es decir que en su gestión “no sólo las mata el hambre y la inseguridad, sino que se les niega la posibilidad de resarcir esta dantesca situación por vía constitucional o mediante acuerdos políticos, condenándolas a un total desamparo”.
Asimismo indicó que para los actuales gobernantes las leyes son existentes a conveniencia, en virtud de que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia sancionada por ellos mismos estipula que la violencia contra la mujer comprende todo acto que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, laboral, económico o patrimonial; la coacción o la privación arbitraria de la libertad, así como la amenaza de ejecutar tales actos, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado, sólo basta una mirada para tener un ejemplo de cada uno de estos actos cometidos por las instancias del mismísimo gobierno.
La parlamentaria de la Asamblea Nacional precisó “en su cinismo el gobierno se vale de las faldas oficialistas para esconder su desvergonzada incompetencia, utilizando a sus mujeres para que ejecuten actos de ofensas contra dirigentes (hombres) de la oposición a fin de encontrar en ellos una respuesta que les permita victimizarse, curiosamente no le responden a las diputadas de la Mesa de la Unidad Democrática, tal es el caso de las legisladoras oficialistas que desde su tribuna gritan y ofenden a diputados opositores con el único propósito de buscar una bandera para marchar o demandarlos, pues saben que lo que llega de parte del gobierno al Tribunal Supremo de Justicia pasa sin necesidad de antesala a convertirse en una posible inhabilitación. Patéticamente son animosas y corajudas para ofender y lloronas para suplicar que un súper héroe gobiernero las defienda, enfréntense al gobierno y defiendan los derechos de todas las mujeres, no solo de las oficialistas”.
Finalmente, Dignora Hernández resaltó que si se realiza un ejercicio de revisión de los dialogantes, posiblemente el diálogo se salve, pues esta es la única vía civilizada para llegar a acuerdos que le devuelvan la paz a la familia venezolana. Los intereses de algunos pocas veces son los intereses de las mayorías.