Ciudadanos profesionales, de a pie, intelectuales, gremios, sindicalistas, y otras organizaciones han constituído una amplia plataforma para conformar el Frente Ciudadano para la Restitución de la Constitución, cuya primera acción será impulsar la realización del Referéndum Revocatorio (RR) antes del 10 de Enero del 2017.
Algunos de sus promotores, como Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV, Felipe Pérez Martí, exministro de Cordiplan en 2002-2003, Melquíades Pulido, empresario y gremialista, Bernard Horande de Gente Emergente, Nelson Quintero Weffer de la Cámara Inmobiliaria, Francisco Pantaleo de Primer Poder AC, Marcela Máspero de UNETE, Lilia Camejo de Justicia Venezolana, entre otros, estarán en la presentación a la prensa del Frente Ciudadano para la Restitución de la Constitución, que se realizará en la sede el Colegio de Ingenieros de Caracas, en el salón No.2 este lunes 28 a las 10:30 am
El Frente se propone “la reactivación de la recolección del 20% de las firmas, ilegalmente suspendida, en cada calle, plaza e iglesia del país, con observación nacional e internacional, con el soporte legal de la AN, durante la primera quincena del mes de diciembre. Esto permitirá, de acuerdo con el resultado, realizar el acto refrendario antes del 10 de enero de 2017”, señala un documento que será leído en el acto de mañana y que puede leer íntegro a continuación:
¡Los ciudadanos decidimos restituir el Referéndum Revocatorio Constitucional!
El objetivo
Con el objeto de rescatar nuestros derechos y obedecer el mandato constitucional, hemos convenido en conformar el Frente Ciudadano para la Restitución de la Constitución, cuya primera acción será impulsar la realización del Referéndum Revocatorio (RR) antes del 10 de Enero del 2017.
Los hechos
1- El Consejo Nacional Electoral (CNE), mediante una medida política claramente decidida por el gobierno, en forma ilegal e inconstitucional ordenó la suspensión del Referéndum Revocatorio (RR). A pesar de haberse aprobado el proceso de recolección del 20 % de las firmas para realizar el RR, este organismo lo suspendió de manera indefinida, acatando órdenes de un grupo de tribunales regionales sin jurisdicción nacional, y sin competencia en la materia. Ello significó el sometimiento de la majestad del poder electoral nacional a una voluntad política parcializada, la del gobierno nacional, quien se niega a someterse al juicio de la ciudadanía (se declara en contumacia).
2- Asimismo, el acto coordinado de los juzgados regionales en cuestión, desligados entre sí territorial y funcionalmente, fortalece la evidencia sobre la confabulación de una parcialidad política para manipular el marco legal e institucional a su favor, con el fin de impedir la expresión de voluntad del soberano, el pueblo venezolano.
3- Por lo demás, la base de sustento jurídico del caso contra la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), manejado por los juzgados en cuestión, carece del motivo que debería guiar a esa parte presuntamente implicada en manipulación electoral: Si el interés de la MUD era el de revocar a Nicolás Maduro y optar al poder ejecutivo, como es público y notorio, no tiene sentido que esa misma organización política saboteara el proceso de recolección de firmas del 1 %, necesaria para llevarla a ese objetivo. Al contrario, quien tenía interés en realizar este saboteo, y sembrar firmas fraudulentas en el proceso, era el gobierno, para inculpar luego a la MUD.
4- Finalmente, la comisión de fraude por algunos individuos, o por algunos grupos políticos, no invalida el derecho que le asiste a quienes honesta y legalmente expresaron su voluntad, cosa que el mismo CNE constató en un proceso de un rigor inusual. A todo esto se suma el evidente retardo a que el CNE sometió el proceso de realización del RR, con la intención manifiesta de favorecer a uno de los contendientes políticos en ese proceso.
5- Ante la parcialización del CNE y el sistema judicial en favor del gobierno, y su confabulación para realizar fraude al pueblo venezolano, desconocemos los actos de esas instituciones que violentan los derechos electorales de los venezolanos, invocando el artículo 350 de la Constitución venezolana, que establece:
“El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.”
6- Aún más, amparados en el artículo 333 de dicha Constitución, que establece:
“Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”,
Lo que aspiramos
Nos constituimos en un frente amplio, el Frente Ciudadano para la Restitución de la Constitución, de la mayor diversidad política, ideológica, cultural y religiosa; sin distingo de condición social, ocupación y género, con el objeto de “colaborar en el restablecimiento de la efectiva vigencia” de la Constitución. Para ello nos proponemos restituir, sobre bases constitucionales, el proceso de realización del Referéndum Revocatorio.
En particular, la reactivación de la recolección del 20 % de las firmas, ilegalmente suspendida, en cada calle, plaza e iglesia del país, con observación nacional e internacional, con el soporte legal de la AN, durante la primera quincena del mes de diciembre. Esto permitirá, de acuerdo con el resultado, realizar el acto refrendario antes del 10 de Enero de 2017.
Con esto estamos también acatando el llamado de la Asamblea Nacional, que el 23 de Octubre de este año, decidió “Convocar al pueblo de Venezuela, en virtud de los preceptos constitucionales, en especial lo establecido en el artículo 333 de nuestra Constitución, a la defensa activa, constante y valiente de nuestra Carta Magna, de la democracia y el Estado de derecho, hasta lograr la restitución del Orden Constitucional”.
Actuaremos de forma pacífica, recurriendo al método de la no-violencia activa y desconociendo cualquier autoridad ilegítima que pretenda interponerse en nuestra inquebrantable decisión de rescatar la vigencia de la Constitución venezolana. Tiempo, recursos y voluntarios están disponibles para la realización de los procesos requeridos. La soberanía reside en el pueblo, que en correspondencia con su carácter participativo y protagónico, asume el derecho de juzgar electoralmente el desempeño en el cargo del contumaz Nicolás Maduro.
Convocamos, pues, a todos los ciudadanos, a los partidos y organizaciones políticas, a los ciudadanos independientes, a las instituciones académicas, profesionales y empresariales, a los organismos gremiales y sindicales, al movimiento estudiantil, a las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones comunitarias, las religiosas, las organizaciones populares en los barrios, a los ciudadanos que integran la Fuerza Armada Nacional, y otras organizaciones ciudadanas, para que, con estricto apego a la Constitución, garanticemos el derecho político a decidir, con nuestro voto, el destino de la nación, restituyendo de esta manera la vigencia plena de nuestra Carta Magna, que es el contrato social que garantiza la convivencia pacífica. Este llamado también lo hacemos a la comunidad internacional y los organismos internacionales que quieran solidarizarse con el pueblo venezolano.
La Constitución es la regla que garantiza la convivencia pacífica de todos los venezolanos. Transgredirla de manera tan burda e ignominiosa como la descrita es un acto de violencia e irrespeto al acuerdo que permite convivir a toda la pluralidad que enriquece a nuestro país en una misma sociedad. Irrespetarla convierte a este régimen político en una dictadura abierta con la complicidad de los poderes electoral y judicial, que basa su poder en la pretensión de usar la fuerza física para imponer su voluntad, ahora ilegítima, a dicha pluralidad.
Lo que haremos
Nos proponemos, pues, sumar todas las fuerzas disponibles, nacional e internacionalmente, para rescatar la constitucionalidad, la justicia y la paz, mediante métodos de no-violencia activa y de resistencia pacífica. Podemos hacerlo, y lo vamos a hacer entre todos, para beneficio de todos, de nuestro país, del futuro de nuestros hijos. Sabemos que tendremos en contra una muy pequeña fracción de la población, que al final tendrá que reconocer su error. Pues quedará claro que la moral y el derecho nos asisten, además de la fuerza activa de la inmensa mayoría del pueblo venezolano, incluyendo el chavismo democrático que quiere garantizar la vigencia de la Constitución.
Para lo dicho, nos declaramos, todos los mencionados, en asamblea permanente de ciudadanos en todos los rincones del país, para fortalecer, en atención al artículo 70 de nuestra Constitución, el acto de recolección de firmas del 20% mencionado.
Como un fruto natural de todo este esfuerzo debe salir un amplio acuerdo de convivencia democrática, que deje claro que nunca más debe haber dictadura e injusticia contra los venezolanos, en particular contra los sectores más vulnerables, que hoy incluyen a la clase media. Debido a esto, se hace imperativo un Pacto Republicano que permita salir de la emergencia alimentaria y sanitaria, de la crisis económica y social a corto plazo, y enrumbarnos de una vez hacia el desarrollo de largo plazo en lo económico, lo social, lo político, lo cultural e institucional, y hacia la salida del rentismo petrolero.
¡En la unión está la fuerza: hagamos el Revocatorio ya!