Las madres de los 13 estudiantes detenidos el pasado 26 de octubre por la policía del estado Aragua, entregaron este martes un documento a la nunciatura apostólica donde solicitan que interceda en favor de la libertad de sus hijos.
Nota de prensa
Al hablar en nombre del grupo, la señora Yusnavy Rodríguez, madre de Jorge Daniel Báez, elevó una súplica al gobernador de ese estado, Tareck El Aissami, a quien consideran “el único que realmente nos puede ayudar???.
“Yo le suplico de rodillas, señor gobernador, concédanos la audiencia, estamos cansadas de pedírsela”, dijo.
“Le hacemos llegar al gobernador nuestro pedido de que por favor nos reciba, porque a lo mejor no le ha llegado a sus oídos la situación de estos muchachos. Mucha gente cree que nuestros hijos ya están en libertad y no es así. Hoy tienen 32 días detenidos”, añadió la señora Hilda Ocanto, madre de Francisco Castaño.
También hicieron un llamado al juez Alfredo Batista para que revise caso por caso, ya que no todos los detenidos por esta causa participaron en la Toma de Venezuela realizada el pasado 26 de octubre, cuando fueron detenidos en la Avenida 19n de Abril por la policía del estado. “Por lo menos mi hijo no estaba, él venía saliendo de la universidad, y como él hay otros casos”, aseguró Rodríguez.
“Nuestros hijos no son delincuentes, son estudiantes. Una parte de los muchachos sí participo en la protesta, pero otros no, aun así los tienen como presos políticos. No son militantes de partido político alguno, ni siquiera están inscritos en el CNE. Mi hijo acaba de cumplir 18 años”, agregó.
A pesar de que la protesta es un derecho consagrado por la Constitución, a María Francia Graterol, Yermania Perdomo, Francisco Castaño, José Miranda, José Morales, Joster Flores, Armenak Granado, Carlos Fierro, Eduard Reyes, Eliel Rangel, Geralexis Vargas, Jorge Báez y Michel Mardo los están procesando por “agavillamiento, ultraje, posesión de explosivos y alteración del orden público”.
“Le pedimos a la nunciatura que interceda por nuestros hijos, que hable en la mesa de diálogo, o que por lo menos le toque el corazón al gobernador, que es el que realmente nos puede ayudar”, prosiguió Rodríguez.
Ocanto apuntó que cuando vieron al gobernador El Aissami sentado en la mesa de diálogo se alegaron mucho, pues pensaron que por estar en esa instancia liberaría a los muchachos. “Pero resulta que nos los privan de libertad y nos los mandan a la cárcel de San Juan de los Morros, de donde fueron devueltos porque no los quisieron aceptar, y por eso están en la comisaria de Las Acacias. La policía, gracias a Dios, los ha tratado bien, nos han ayudado mucho, y nos permiten verlos dos veces a la semana, por una hora”.
“Pero nosotros los queremos en la casa (…) queremos que pasen la Navidad con nosotros”, concluyó Rodríguez.