“La situación de la población se hace cada vez más crítica e indecible y, por ello, aprendidas las lecciones frente a un régimen que nunca cumple con sus compromiso, emerge una nueva oposición democrática que no tiene otro mandato histórico que el de oponerse a una dictadura”, señaló el diputado Luis Barragán, coordinador de la fracción parlamentaria de Vente Venezuela.
“Se impone el relanzamiento de una unidad democrática caracterizada por una ampliación hacia los sectores que también la deben representar, más allá de los partidos, alcanzando a los gremios empresariales, laborales, profesionales, estudiantiles, deportivos, vecinales, en correspondencia con una población que desespera por la inexistencia de los insumos básicos, como de las libertades para demandarlos. Por ejemplo, María Corina Machado ha insistido corajudamente en una amplitud y profundidad que sea capaz de actualizar la discusión, trazar y compartir una estrategia de clara vocación constitucional, cívica y pacífica, como la desean otros actores emergentes e, incluso, las propias bases de los partidos establecidos en Venezuela. Recordemos, el objetivo fundamental es el logro de una transición democrática que ataje cualquier amenaza y peligro de una guerra civil, con la que pretende chantajearnos el régimen, en última instancia, y la que no desean siquiera sus propios partidarios, constituyendo la liberación de todos los presos políticos, por ejemplo, una condición previa e irrenunciable para cualesquiera conversaciones que desee un gobierno acostumbrado a hincar el puñal de la traición”.
Finalmente, señaló el parlamentario respecto al intento oficialista de evitar toda ayuda humanitaria: “Hechos como los del Hospital de los Magallanes de Catia o el robo portuario de los insumos que diligenció Cháritas, enmascarado por un eufemismo legal, revelan cuán lejos llega la insensibilidad humana del gobierno dispuesto al sabotaje de todo socorro, impuesto como una línea política para los suyos, tan necesitados y angustiados como el que más. Una línea convertida en un incomprensible principio ideológico, como es el de impedir que otros sobrevivan gracias a un medicamento, a un reactivo o a un suplemento alimenticio, mostrando el rostro infame de un socialismo dinerario y, además, indiferente a la pérdida de vidas en las calles que ha dejado en manos del hampa”.
Nota de prensa