En el marco del 7mo aniversario del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio, dirigente de la tolda naranja que el dirigente que se encuentra en el exilio, presentó 7 propuestas de ideas bases para una nueva Venezuela a ser discutidas dentro de su organización y con el país, “porque Venezuela necesita un cambio político, ya que con una permanente confrontación es imposible avanzar y salir de la crisis”, aseveró.
Nota de prensa
Entre las propuestas que destacó el coordinador político de VP está el rescate de la convivencia democrática, a través de la recomposición de los poderes públicos con absoluta independencia, eliminar cualquier norma que permita la reelección presidencial y cualquier esquema de reelección indefinida. Además, de la creación de una comisión de la verdad que investigue y sancione los casos de violaciones a los DDHH.
En lo económico, Vecchio propuso un crecimiento económico para todos. “ Hay que entender que la estabilidad económica necesita una estabilidad política para poder generar la confianza necesaria. Requerimos una economía fuerte que genere riqueza para alcanzar la equidad social, donde fortalezcamos el sector privado e iniciativas de emprendimiento, para que puedan ser los protagonistas del desarrollo y puedan coadyuvar con el sector público para fortalecer al máximo el ‘hecho en Venezuela’. Sin producción nacional privada es imposible superar la actual crisis económica y derrotar la inflación”, señaló.
Entre las propuestas del dirigente político está también asumir los grandes desafíos latinoamericanos como la violencia y la desigualdad. “El derecho a la vida debe ser un compromiso elemental para tener una Venezuela para la vida. Si no hay seguridad de nuestra población será imposible avanzar como nación. La inseguridad debe ser declarada y tratada como una emergencia nacional para que los venezolanos podamos dormir en paz”.
El dirigente exiliado agregó que hay que llenar la política de valores, ya que la corrupción se los come junto a la esperanza. “Venezuela se ha convertido en uno de los países más corruptos del mundo. La actual élite política se ha llenado de riquezas y privilegios como nunca antes en nuestra historia.Los recursos públicos son del pueblo y requieren del compromiso moral inquebrantable de administrarlos con transparencia y castigar con fuerza todo acto de saqueo público”.
En lo militar, Vecchio propuso que la Fuerza Armada no debe estar comprometida con parcialidad política partidista alguna y debe mantenerse fuera de la arenga y contienda política.
Respecto al tema del petróleo, la propuesta de Vecchio es convertir al país en el mayor productor del mundo, respetando el medio ambiente y utilizando sus recursos para desarrollar otros sectores de la economía que nos hagan menos vulnerables a los vaivenes de los precios petroleros.
Por último, en el plano internacional, Vecchio destacó que la política internacional tiene que estar enfocada en base al respeto, la cooperación y beneficio mutuo para el desarrollo comercial y social, en la promoción de la integración regional, de los principios democráticos y derechos humanos en los foros internacionales y nunca debe llevarse la política internacional en base a la ideología, y mucho menos utilizar el petróleo de los venezolanos para ejercer manipulación o “chantaje” internacional, dejando claro la plena vigencia de la solidaridad energética basada en los principios desarrollados en los Acuerdos de San José.
“Son ideas y desafíos generales que deben ser desarrolladas, y que se convertirían en la columna vertebral para el reencuentro entre los Venezolanos. Es hora de que juntos rescatemos la convivencia democrática y sentemos las bases definitivas para la nueva Venezuela, la mejor Venezuela”, concluyó.
A continuación texto completo con las propuestas:
7 años 7 propuestas:
Ideas bases para la Nueva Venezuela: La Mejor Venezuela
El país se nos va. Y nosotros con él. Estamos en la peor crisis de nuestra historia contemporánea. Hoy tenemos un país sin futuro. Somos los sin futuros. Solo basta que las personas caminen por las calles para sentirlo. Parafraseando a Picón Salas, podríamos decir que Venezuela no ha entrado al siglo XXI producto del peor desempeño político, económico y social de la región. Tenemos un modelo que no funciona y que colapsó.
La mayoría de los venezolanos coincidimos que la Venezuela que hoy tenemos no es por la que hemos venido luchando, ni merecemos. A pesar de tener diferencias, estamos convencidos que podemos convivir democráticamente y enfocarnos en las cosas que nos unen por el bien del país. Consideramos que tal y como está el país es inviable. Que se implementa un modelo equivocado. Entendemos que tiene que venir un cambio político donde nos podamos entender como un solo país. Sabemos que con una permanente confrontación es imposible avanzar y salir de esta penosa etapa. Por ello, es esencial que juntos busquemos un cambio político para sustituir el actual régimen de manera constitucional y podamos sustituir constitucionalmente la cúpula corrupta que temporalmente detenta el poder y que ha metido a Venezuela en su peor crisis. El cambio no es una opción es una necesidad urgente.
El cambio político sólo será posible si así lo queremos todos. Salir de la peor crisis de nuestra historia reciente requiere del esfuerzo de todos. Solo unidos podremos superarla.
El deseo de reconciliación verdadera y la voluntad de apelar a la Historia -no para abrir heridas sino para cerrarlas- tienen que ser principios que compartamos para superar esta etapa que sufrimos los venezolanos. Debemos tener la decisión de superar definitivamente estos años de confrontación y abrir un futuro compartido.
Parafraseando al filósofo español Jesús Marias, sé que no estamos de acuerdo en algunos aspectos, menos mal que no lo estamos, pues ningún pueblo lo está. El desacuerdo es inevitable y bienvenido, siempre y cuando no rompa la civilidad. Es decir, la decisión inquebrantable de no romper la convivencia democrática. Que lamentablemente es la que hoy está rota.
Tenemos que tener claro que el pluralismo político nos enriquece como pueblo y es difícil darse cuenta de que otros pueden tener una opinión o idea distinta de la cual se puede aprender y con la cual estamos obligados a convivir democráticamente.
Por eso debemos buscar las cosas que nos unen y no las que nos dividen. Es hora de parir la NUEVA VENEZUELA. La mejor Venezuela. Ese cambio político debe abrir un futuro compartido donde rescatemos la convivencia democrática y donde abordemos como ideas generales compartidas – las cuales requieren un posterior desarrollo- al menos las siguientes:
1. En lo político, EL RESCATE DE LA CONVIVENCIA DEMOCRATICA: Recomposición de los poderes públicos con absoluta independencia. Compromiso de respeto a los derechos humanos que tome en cuenta pluralismo político para erradicar la discriminación política. Absoluta libertad de expresión. Liberación de presos políticos. La decisión política de borrar de nuestro sistema cualquier norma que permita la reelección presidencial y cualquier esquema de reelección indefinida. Creación de una comisión de la verdad que investigue y sancione los casos de violaciones a los derechos humanos. Rescate de la verdadera convivencia democrática. Sin esa convivencia y reconciliación será difícil alcanzar el resto de los desafíos.
2. En lo económico, CRECIMIENTO ECONOMICO PARA TODOS: Entender que la estabilidad económica requiere de una estabilidad política para poder generar la confianza necesaria. Que ambas están íntimamente ligadas. Requerimos de una economía fuerte que genere riqueza para alcanzar la equidad social, donde fortalezcamos el sector privado e iniciativas de emprendimiento, para que puedan ser los protagonistas del desarrollo y puedan coadyuvar con el sector público para fortalecer al máximo el ” hecho en Venezuela”. Sin producción nacional privada es imposible superar la actual crisis económica y derrotar la inflación. Hay que generar riqueza. Hay que respetar la propiedad privada y dar seguridad jurídica. Ya el petróleo no es suficiente. Invertir en innovación y tecnología para poder insertarnos en el mundo de la revolución tecnológica es una acción impostergable. Todo debe apuntar a lograr crecimiento económico con una redistribución que llegue a todos los venezolanos. Crecer económicamente y socialmente. Avanzando pero sin dejar a nadie atrás. Donde el trabajo dignifique al ser humano y le sirva para ser constructor de su propio destino. Necesidad de equilibrar nuestro gasto, controlar el excesivo déficit y la deuda creciente, así como generar un plan que permita desmontar gradualmente el control de cambio.
3. En lo Social, VIVIR Y PROGRESAR: Asumir los grandes desafíos latinoamericanos y que nos tocan a nosotros profundamente: la violencia y la desigualdad. El derecho a la vida debe ser un compromiso elemental para tener una Venezuela para la vida. Si no hay seguridad de nuestra población será imposible avanzar como nación. La inseguridad debe ser declarada y tratada como una emergencia nacional para que los venezolanos podamos dormir en paz. Asimismo, debemos superar la pobreza de manera estructural. La educación gratuita y de calidad es clave, así como la educación para el trabajo, donde el sector privado y el emprendimiento ciudadano puedan ser palanca para ese eje. Los subsidios directos, condicionados, supervisados, evaluados y focalizados (que le lleguen a quien verdaderamente lo necesite) son herramientas que deben ser utilizados sobre todo para enfrentar la pobreza extrema.
4. En Lo ético, LLENAR LA POLITICA DE VALORES: La corrupción se come nuestros valores y con ella nuestra esperanza. Es uno de los males del Siglo XXI que pone en jaque los sistemas políticos mundiales. Venezuela se ha convertido en uno de los países mas corruptos del mundo. La actual elite política se ha llenado de riquezas y privilegios como nunca antes en nuestra historia. Los recursos públicos son del pueblo y requiere del compromiso moral inquebrantable de administrarlos con transparencia y castigar con fuerza todo acto de saqueo público. Una auditoria pública que nos permita identificar el saqueo que se la ha hecho a la nación, sus responsables, y el esfuerzo para recuperar el dinero robado para inversión social, es una tarea que debemos asumirla todos.
5. En lo militar, LA CIVILIDAD: Nuestra Fuerza Armada no debe ser comprometida con parcialidad política partidista alguna. Nuestra Fuerza Armada debe ser tricolor. Requerimos el esfuerzo de todos para mantenerla fuera de la arenga y contienda política. Una Fuerza Armada al servicio de la nación y no de parcialidad política alguna, de la cual podamos sentirnos orgullosos todos los Venezolanos.
6. En lo petrolero, LA DIVERSIDAD: Teniendo las reservas más grandes del mundo, debemos convertirnos en el mayor productor del mundo, respetando el medio ambiente y utilizando sus recursos para desarrollar otros sectores de la economía que nos hagan menos vulnerables a los vaivenes de los precios petroleros. Es hora ya de que nuestra generación pueda ver diversificada nuestra economía y no quede como un simple enunciado después de 100 años de producción petrolera. Es hora ya de sentar las bases para que Venezuela se prepare para la salida del petróleo de la escena mundial en el siglo XXI como la principal fuente de energía.
7.En lo internacional, DIPLOMACIA SERIA: La política internacional tiene que estar enfocada en base al respeto, la cooperación y beneficio mutuo para el desarrollo comercial y social, en la promoción de la integración regional, de los principios democráticos y derechos humanos en los foros internacionales. Nunca debe llevarse la política internacional en base a la ideología, y mucho menos utilizar el petróleo de los venezolanos para ejercer manipulación o “chantaje” internacional, dejando claro la plena vigencia de la solidaridad energética basada en los principios desarrollados en los Acuerdos de San José
Lo anterior son ideas y desafíos generales que deben ser desarrolladas, y que se convertirían en la columna vertebral para el reencuentro entre los Venezolanos. Debe darse en el marco de un gran acuerdo nacional entre todos los actores políticos. Sólo así podremos salir de la peor crisis que podamos recordar.
Es la hora de actuar ya. El futuro no hay que esperarlo. Hay que construirlo. La Venezuela que merecemos dependerá de las acciones que tomemos hoy. Sólo la sensatez, reconciliación y espíritu democrático nos abrirán la puerta al siglo XXI . No busquemos más excusas. Que nuestro pueblo no siga sufriendo. No lo merecen. Nuestros hijos no nos lo perdonarán y menos nuestros Libertadores. La confrontación no es el camino. Llegamos aquí por el odio y la división de quienes hoy están en el poder. El camino debe ser el respeto, el amor y el encuentro de nuestro pueblo. El reencuentro entre los venezolanos es necesario. Todos somos venezolanos. Todos somos necesarios para superar la crisis.
Es hora de que juntos rescatemos la convivencia democrática y sentemos las bases definitivas para la NUEVA VENEZUELA, La Mejor Venezuela
¡Venezuela vale la pena!
Carlos Vecchio