Carlos Paparoni: No es posible que los venezolanos no consigamos harina

Carlos Paparoni: No es posible que los venezolanos no consigamos harina

Carlos Paparoni

 

En respuesta a las declaraciones dadas por la ex gobernadora del estado Portuguesa, Antonia Muñoz, y los juicios emitidos por el Ministro de Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, el diputado Carlos Paparoni considera que, tal como lo denunciaba Carlos Ocariz, este conflicto evidencia la gran disolución del Gobierno Nacional que no permite que se puedan tomar decisiones.





Nota de prensa

“Esta es una muestra más de las divisiones que tiene el Gobierno Nacional, una división que no permite generar nuevos precios en cuestión de alimentos y de las políticas productivas. Parece que para el ministro de Agricultura en Venezuela es más importante quien gobierna en el estado Portuguesa que el hambre que están pasando todos los venezolanos”, agregó el parlamentario.

Señaló que las críticas que hizo la militante del partido PSUV, Antonia Muñoz, son el mejor ejemplo de la división que existe dentro del gabinete ejecutivo.

“No es posible que de diez centrales azucareros que están en manos del Gobierno Nacional, siete han estado cerradas todo el 2016. No es posible que el ministro que prometía dos millones de toneladas de maíz cosechadas, hoy vemos que apenas se logró cosechar en maíz blanco, materia prima para nuestra arepa, 331 mil toneladas, datos que fueron dados por él mismo hace un par de días. No es posible que hoy nos digan que elevarán la producción de quintales de café a 20 millones y veamos que en realidad se están produciendo apenas 200 mil quintales. No es posible que no existan políticas agroalimentarias en el país y que a estas alturas, después de tres meses de cosecha, no se les haya fijado precios a nuestros productores de maíz. No es posible que hoy los venezolanos no consigamos harina simplemente por la irresponsabilidad de un Gobierno que no toma decisiones a tiempo,” dijo.

Asimismo, aseguró que en estos momentos no solo se está jugando con el consumo actual, sino con el futuro de la siembra y de la producción.