“Ni la importación de productos desde Tibú- Colombia, ni la distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) logran cumplir con las necesidades de las comunidades de la subregión Perijá. Más del 50 por ciento de las familias perijaneras no comen tres veces al día y de ellas al menos un tercio come sólo una vez. Por eso es que denunciamos el hambre al que tienen sometida a la subregión. Los perijaneros no tienen bolsillos para comprar alimentos”.
Nota de prensa
Jesús Rincón, concejal del municipio Machiques de Perijá, informó que de 454 consejos comunales en Machiques de Perijá, sólo 11 comunidades tienen acceso a los CLAP, lo que representa el tres por ciento de la demanda. Acotó que en la parroquia Libertad que es la capital del municipio y que cuenta con 66 sectores, sólo reciben alimentos los habitantes de La Pastora, Ranchería, San Luis y Valle del Río. “El sector indígena no está recibiendo alimentos. Hace unos días los Yucpas de la comunidad Panayo cerraron la llave ubicada en la finca El Capitán dejando a todo el municipio sin agua. Se trata de 80 mil personas, hospitales, colegios, empresas y comercios. Cada vez que los indígenas no se sienten atendidos cierran la llave y esta vez lo hacen por hambre. No les llegan los alimentos y no tienen como comprar nada. Comen plátano, topochos, malanga, yuca. Y esta desgracia la denunciamos”.
Señaló que lo que se ve en los anaqueles de Perijá son productos importados que sobrepasan los cuatro mil bolívares y la ausencia de los productos nacionales. “Cuando los nacionales se ven, están en el mercado informal casi al mismo precio dolarizado que los importados. Entonces: ¿cómo es que existen 430 empresas que a través del Superintendencia Nacional De Gestión Agroalimentaria (Sunagro) pueden comprar alimentos nacionales y esos alimentos no se ven? Necesitamos un gobernador activo que entienda nuestra problemática. Con productos colombianos de baja calidad y de altos costos no se va a solucionar el problema de la desnutrición y del hambre que está pasando las familias perijaneras”
Rincón, quien es además coordinador de Primero Justicia en Machiques de Perijá, aseguró que los venezolanos quieren poder hacer hallacas estas navidades, pero además quieren que la harina con la que se hagan sea venezolana. “Estamos intentando lograr un cambio de gobierno porque esto ya no se aguanta más. La producción en el Zulia está en cuatro tablas y el gobierno no quiere entender que esa es la razón del hambre. Indulac recibía un millón de leche al día y hoy Lácteos Los Andes recibe sólo 6 mil litros. Ambas son empresas del estado, pero la diferencia que vemos, que es abismal, es porque estamos en una situación de emergencia, nuestra economía está destruida. Estamos luchando todos los días para que se generen cambios en el país. Levantamos la voz de todas las familias perijaneras en contra del hambre, del gobernador Arias Cárdenas y de Maduro”. XXX