Las dictaduras se mantienen, en parte, por la represión y persecución que ejercen sobre los nacionales y, por otra parte, por el consentimiento, que estos proveen para que esta actúe así y siga en el poder.
El pasado #30O los políticos fueron protagonistas de otra infame mesa de negociación, todo un espectáculo donde confeccionaron, una vez más, una democracia que le queda perfecta al régimen de Nicolás Maduro.
Éste suceso es ejemplo vivo de la costumbre promovida por ellos, de arrodillársele a una dictadura extranjera evangelizando arengas ultra-pacifistas de querer preservar una “paz”… una sin justicia y sin Libertad.
Pero si esto es tan obvio, ¿cómo es que puede permanecer tan frágil pero tan sólido en el sistema? ¿Cómo puede tener tanto poder estando tan “solo”? ¿Dónde encuentra tanta estabilidad siendo tan rechazado?
En la cooperación que, indirectamente, se le da. Recuerden que la MUD, ante los ojos del mundo, nos “representa” y se “opone”. Ellos han hecho un gran trabajo para que influencias geopolíticas del talante de los EUA, la UE, etc., monopolicen esa idea y la hagan una verdad.
Pero la verdad es que como una estatua, un ídolo, ellos dependen de un pedestal: la legitimidad que la gente les dé. Por eso le hablo a los libres; a los únicos capaces de desobedecer, de no cooperar con la clase política actual.
Los llamo a que enfrenten a todos los que proponen la continuidad del socialismo desconociéndolos, porque es el momento de asumir el rol de una verdadera oposición que esta cuadrilla de socialistas utilizó para enquistarse en las altas esferas junto a la dictadura.
El diálogo es cooperación, y toda la MUD coopera con la dictadura con base en la fuerte alineación que poseen en sus filas. A esas alturas nada es descoordinado o “inesperado”, ni siquiera la ausencia de ciertos factores en la mesa que se fundó el pasado #30O. Si estuvieran en desacuerdo, estuvieran fuera de ese cártel de los cómplices… tan sólo quieren salvarse del escenario que la Libertad está generando.
A los venezolanos les digo: sentarse a hablar con quien te robó la juventud, la Libertad y te separó de tu familia no es ni digno, ni necesario: es aceptar voluntariamente tu servidumbre.
#ElDiálogoEsCooperación