Cheyann Clark, es una joven de 23 años y actualmente padece de un severo cáncer de ovario, el cual atacó su cuerpo, pero nunca acabó con el amor que siente por la vida. La enfermedad le ha arrebatado su cabello, sus músculos y le robó la oportunidad de tener hijos algún día.
Antes de que esta enfermedad le invadiera el cuerpo, Cheyann era un ávida levantadora de pesas, quien solía mostrar su hermoso y musculoso físico en competencias nacionales de bikini. Pero ahora su vida cambió radicalmente y decidió mostrar su valentía y el cambio que ha significado esta enfermedad en su vida por medio de fotos. Estas imágenes revelan lo devastadora que ha sido la enfermedad, la cual la ha dejado pesando apenas 47 kilogramos.
“Antes de ser diagnosticada mi vida era genial. Vivía en la Florida con mi actual esposo y trabajé con él en la industria de bienes raíces. Ibamos al gimnasio todos los días y siempre fuimos muy activos”.
Desde que los doctores encontraron el cáncer, ella había vuelto a su casa en Seattle, para que sus padres pudieran cuidar de ella y se vio obligada a renunciar a su pasión por el ejercicio.“Desde el diagnóstico, mi vida ha hecho un gran giro”.
“El cáncer me ha quitado mucho…El cuerpo que trabajé tan duro durante dos años, la capacidad de tener y llevar dentro a mi propio hijo, mi cabello y mucho más”.
Recientemente, Clark se sometió a una cirugía para extirpar el cáncer y dijo que había señales de que las cosas estaban empezando a mejorar.
“Acabo de obtener la autorización de mi médico para volver al gimnasio. estoy ganando peso y sacando la enfermedad de mis ganglios linfáticos. Pero mis médicos esperan que puedan sacar el resto del cáncer de mi cuerpo. Mis metas para el futuro una vez que no tenga cáncer es poder entrar en competencias de fitness y empezar una familia. Desafortunadamente no puedo tener hijos, así que vamos a adoptar o a conseguir un donante de óvulos y un sustituto”.
Clark atribuyó su perspectiva positiva y su fe en Dios, como las dos cosas que la ayudaron durante los días más difíciles. Hablando con aquellos que podrían estar luchando contra retos similares, la Sra. Clark dijo que lo más importante era “no dejar de luchar”.
“El mejor consejo que puedo darle a alguien que está luchando contra el cáncer o a cualquiera que tenga dificultades, es nunca rendirse. Nunca dejes de disfrutar y vivir tu vida. Lo que me hace atravesar los días más difíciles es mi fe en Dios y saber que esto terminará y que vendrá un mañana. Siempre es un gran día para pasar un buen día”.
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