Un hombre joven se suicidó hoy después de darse a la fuga tras tirotear este miércoles a dos policías en Georgia (EEUU), uno de los cuales murió en el acto y el otro después en un hospital, cuando atendían una llamada por violencia doméstica.
EFE
La operación de captura del sospechoso terminó hoy cuando los agentes lo encontraron muerto en su apartamento a causa de una herida de bala, según explicó en rueda de prensa el jefe de policía de Americus, Mark Scott.
Minquell Lembrick, un negro de 32 años, disparó a los agentes cuando estos atendían una llamada por violencia doméstica en un apartamento de la ciudad.
La víctima de los abusos era una mujer que tenía relación con el sospechoso y en la vivienda se encontraron pruebas de que hubo violencia, según el relato de las autoridades.
Lembrick tenía un largo historial criminal, con cargos como el de secuestro, pero los agentes no sabían que se enfrentarían a alguien como él cuando atendieron la llamada.
El agente local Nicholas Smarr murió poco después de recibir los disparos, mientras que su amigo, el agente de policía de la Universidad Georgia Southwestern Jody Smith, murió hoy en un hospital local a causa de lesiones graves.
El suceso se produjo en un apartamento cercano al campus de la universidad, que quedó bloqueó durante horas, sin que nadie pudiera entrar o salir, por precaución.
No se conoce más información sobre el móvil del suceso ni nada que apunte a una motivación racial o de rechazo a la Policía, que fueron las primeras hipótesis que aparecieron en las redes sociales.
El pasado 7 de julio, el exsoldado afroamericano Micah Xavier Johnson mató a cinco policías e hirió a ocho agentes y dos civiles en Dallas (Texas), al término de una protesta pacífica del movimiento Black Lives Matter contra los asesinatos de ciudadanos negros a manos de policías blancos.
El joven declaró que quería matar a policías blancos como venganza.