A la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) le restan solo tres semanas de ronda regular, y los dos equipos más populares y con más títulos del torneo, los Navegantes del Magallanes y los Leones del Caracas, luchan por obtener un boleto que los lleve a la postemporada, reseñó EFE.
Caracas y Magallanes no se quedan fuera de la ronda semifinal desde la campaña 2007-2008, y los Navegantes, por su parte, han asistido a cuatro de las últimas cinco finales de la LVBP.
Los Leones amanecieron este jueves en el sótano de la tabla tras una costosa derrota ante las Águilas del Zulia, mientras que el Magallanes se ubica en el séptimo lugar, con solo medio juego de ventaja sobre sus rivales capitalinos.
Sin embargo, y aunque están muy lejos de los puestos de vanguardia -a 6.0 juegos el Magallanes y a 6.5 los Leones-, las condiciones del campeonato venezolano les ofrecen un resquicio para no quedar eliminados de forma temprana.
Ahora, la LVBP organiza la postemporada con 6 de los 8 clubes que arrancan la ronda regular, tras suspender el célebre round robin que enfrentó a cinco clasificados durante 20 campañas.
Los primeros cinco puestos parecen estar asegurados por Cardenales, Bravos, Águilas, Tiburones y Caribes, situación que deja a los Tigres a merced de la persecución de Navegantes y Leones por el ansiado sexto boleto a la postemporada.
Pero los de Aragua parecen no sentir la presión, a pesar de tener los mismos triunfos que el Magallanes y solo uno más que el Caracas.
“Vamos a ir juego a juego, independientemente de quien sea el rival”, le dijo a la página de la LVBP Marwin González, pelotero de los Tigres.
Entonces, la presión recae sobre Caracas y Magallanes, que deben hacer cambios inmediatos si quieren mejorar su situación en la tabla.
Los valencianos ya se movieron en esa onda cuando despidieron a su mánager de los últimos 5 años y emblema de la novena, ‘el Almirante’ Carlos García.
La jugada parece haber dado resultados: Magallanes ganó los dos cotejos que ha dirigido el nuevo timonel, Omar Malavé, y abandonó el foso.
Pero el verdadero cambio que necesitan ambos equipos es una mejora urgente en el cuerpo de lanzadores. Especialmente en el apartado de abridores.
El pitcheo de los Leones es el peor de la liga. Le batean para .280, con una abultada efectividad de 5.13. Los serpentineros de los Leones, combinados, han tolerado 227 carreras limpias y otorgado 173 boletos.
Los abridores solo han podido sumar 178.1 entradas, un número que explica el problema cuando se compara con los 219.2 capítulos de labor de los relevistas.
Por su parte, los lanzadores del Magallanes han permitido 228 carreras limpias, 148 extrabases y les batean para .289. En estos apartados, los Navegantes tienen los peores números de la liga.
La rotación solo ha podido sumar 156.0 entradas, muy por debajo de las 245.0 de los relevistas.
Pero si los lanzadores están fallando, la defensiva tampoco está cumpliendo con la rutina: Caracas tiene un bajo porcentaje de fildeo de .968, el peor de la LVBP, mientras que el Magallanes el tercer peor registro con .971.
Con poco margen de error, la clave parece estar en el calendario y las nuevas incorporaciones.
Los “eternos rivales” aún deben verse las caras en un par de oportunidades, mientras que a los Tigres les restan dos juegos contra Magallanes y cuatro contra el Caracas.
La última carta bajo la manga parecen tenerla los Navegantes, que pretenden incorporar a los lanzadores Johan Santana y Eduardo Rodríguez, ambos con experiencia de grandes ligas.
Los Leones, por su parte, esperan que el jugador de cuadro Asdrúbal Cabrera, quien se uniformará la próxima semana, les ayude a avanzar hasta enero.