Por largo tiempo se ha considerado, tal vez injustamente, a la comunidad de Ciudad Alianza (Guacara) como apática y sin mayor vida cívica. Pese a ello, sin mencionar los obstáculos que también impone la crisis económica existente en Venezuela, distintos vecinos se han organizado para llevar a cabo actividades que promuevan la identidad y el orgullo de formar parte de esta comunidad que arribo a 51 años de su fundación. En particular deseo referirme a la muy positiva “7ª Caminata Familiar” desarrollada por el Grupo Misionero de Acción Comunitaria “Amigos de Ciudad Alianza”.
Este grupo merece ser congratulado y reconocido por su inestimable labor en la promoción de actividades familiares, el rescate de valores y la identidad del vecino en tiempos en que la cohesión social se encuentra en tan grave riesgo de perderse en la vorágine de la violencia y la desesperación. Los “Amigos de Ciudad Alianza” son un ejemplo del tipo de ciudadanos que no se contentan con reclamar cambios a través de las redes sociales sino que van al encuentro, cara a cara, con otros vecinos y emprenden caminos de lucha y participación para hacer posible las transformaciones deseadas.
En este espacio he comentado estas experiencias de participación e interacción entre vecinos, como en el caso de la instalación de portones y la Caminata Familiar, dado que ambos casos reflejan el interés de salir de cada uno de nuestros hogares para construir ciudadanía junto a otros, discutiendo, buscando consensos y estableciendo compromisos compartidos. No hay otra vía. Encerrados en nuestras casas, quejándonos de todo sin hacer nada, solo podemos gritar en forma de catarsis nuestra frustración pero sin mayor influencia sobre nuestro entorno.
Ojalá logremos multiplicar estas experiencias de civismo en Ciudad Alianza. Obviamente, mucho más se lograría con un gobierno promotor e interactivo, un gobierno que permitiera abrir canales institucionales a ese legítimo interés de participar en el escenario público que los ciudadanos muestran cada día. La
democracia se construye de esa manera, no solo se trata de votar y elegir gobernantes, cosa trascendental por cierto, sino que también se hace democracia cuando gobernantes y gobernados logran hacer sinergia en función del interés superior de colocar más granitos de arena en la construcción de comunidades plenas de bienestar y seguridad.
Engelbert Rivero Montenegro
Secretario de Asuntos Municipales
AD Carabobo [email protected]
@engelbertrivero