Como bien sabemos la reestructuración del cono monetario venezolano es absolutamente necesario. Ya hemos comentado en numerosas oportunidades lo tedioso que resulta tener que ir con una carretilla de dinero para poder comprar en un abasto los insumos necesarios para comer en la semana. Ya en nuestro país el dinero en efectivo estaba resultando ser más molestia que ayuda en las transacciones económicas, e incluso en algunos locales comerciales preferían pesar el dinero antes de tener que contar los miles de billetes que recibían en un día.
Pero lo que no es justificable es que el gobierno pretenda disminuir la masa monetaria del país a costa de los venezolanos. La perversa razón de desaparecer de circulación en 72 horas los billetes de 100 Bs., tiene como finalidad dejar fuera de circulación miles de millones de Bs., para elevar el valor de moneda, enmendar la desmedida impresión de billetes del BCV pero robando a los venezolanos. Una de las mayores estafas en nuestra historia.
En el mundo se han dado millones de cambios de moneda, los venezolanos hemos pasado por varios también y sabemos que existen otras formas de hacerlo, sin robar a la población. Pero eso no es lo que decidieron para nuestro país, desde el lunes se empezaron a ver las grandes colas en los bancos de los centros comerciales, porque hay que recordar que la dichosa medida de decretar la muerte del billete más alto de nuestro cono monetario se dio un domingo justo antes de un feriado bancario.
Merentes anunció que no cambiaran carretillas de billetes en el BCV, todo fríamente calculado para “La Gran Estafa”, un guion comunistoide aplicado hace más de 5 décadas en Cuba con la misma finalidad de quebrar a gran parte de la población que no creía en la banca cubana de la época y aumentarle el valor a la moneda.
Ahora las agencias bancarias tienen a sus afueras colas que hasta ahora sólo asociábamos a supermercados que vendían productos regulados. La desesperación de quienes quieren depositar su dinero, antes de que se acabe el plazo fijado por el régimen y los billetes queden sólo para jugar monopolio, no ha pasado inadvertida para los hampones y es que desde el inicio de esta nueva maratónica odisea se han reportado varios robos a quienes aguardaban a las afueras del banco.
En las fronteras, sobre todo en Cúcuta y Maicao, los casos similares de personas nerviosas que no quieren perder su dinero acuden a funcionarios del estado que compran los billetes de Bs.100 y pagan Bs. 70 e inclusive hasta Bs. 50, jugando con el caos que viven los venezolanos.
Un país desesperado por conseguir comida y medicinas, por rendir el poco sueldo que cada día devora más rápido la inflación, ahora debe sumar a su jornada una larga espera para poder ingresar en el banco billetes que hasta el mismo domingo en la tarde eran entregados por las entidades bancarias del país.
Pero no podemos dejar que la desesperanza invada nuestros corazones, no podemos dejar que estas noticias desesperadas nos bajen los ánimos, porque ahora más que nunca debemos llenarnos de energía para seguir la lucha por la mejor Venezuela. Porque si de algo estamos seguros es que ya estamos muy cerca de regresar la democracia a nuestro país.
@RodriguezAaron