El zaguero del Chapecoense Hélio Neto, superviviente del accidente de avión que mató a sus compañeros de plantel en Colombia, retornó este jueves a Brasil rodeado de hinchas que lo esperaban en la entrada del hospital.
Neto, de 31 años, era el último de los cuatro supervivientes brasileños que aún no había vuelto a su país. Con banderas, camisetas verdes y gritos de “el campeón volvió”, fue recibido por seguidores del club en la puerta del hospital de Chapecó, donde continuará su recuperación.
“Neto es un luchador, esperó ocho horas para ser rescatado, estuvo muy mal hace algunos días, realmente muy mal. Ahora ya estamos en Brasil con él consciente”, valoró el médico del club Edson Stakonski, citado por el portal de noticias GloboEsporte.
“¿Si va a volver a jugar fútbol? Las chances existen, pero eso lo dirá el tiempo”, añadió.
Antes de embarcar para Brasil, Neto publicó un video en las redes sociales agradeciendo a los rescatistas y médicos colombianos.
“Que dios los bendiga a todos y que sigan haciendo ese trabajo maravilloso para quien lo necesita, como yo lo necesité”, dijo con la voz débil, ayudado por un respirador.
El 28 de noviembre, el avión que transportaba al modesto Chapecoense a su primera final de la Copa Sudamericana se estrelló en las montañas de Medellín dejando un saldo 71 muertos y apenas seis supervivientes.
Murieron 19 jugadores, 20 periodistas y gran parte del equipo técnico y directivo del Chapecoense.
El zaguero Alan Ruschel, de 27 años, y el periodista radiofónico Rafael Henzel aterrizaron en Chapecó el martes por la noche.
Ruschel se recupera de la lesión que sufrió en la columna, por la que fue operado en Colombia, mientras que el periodista continuará en observación por sus fracturas en el pie y una mano.
El arquero suplente Jackson Follmann había sido el primero en regresar a Brasil la madrugada del martes, cuando llegó a Sao Paulo para ser operado de una fractura en la segunda vértebra cervical.
Además de los cuatro brasileños, los otros dos supervivientes de la tragedia fueron los tripulantes bolivianos Erwin Tumiri, ya de regreso a su país, y Ximena Suárez, quien sigue internada en Colombia pero podría viajar de vuelta en los próximos días.
Ambos trabajan en la compañía Lamia, que operaba desde el país andino y era la propietaria del avión siniestrado.
Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia investigan ahora las causas del accidente, que se habría producido por falta de combustible. AFP