Dos crías de orangután se salvaron de las garras de unos traficantes que se disponían a venderlas, gracias a que dos policías tailandeses se hicieron pasar por compradores ofreciéndoles casi 20.000 dólares a través de la aplicación de mensajería móvil WhatsApp.
AFP
Un informante anónimo alertó a los policías sobre un anuncio que ofrecía a estas dos crías de menos de un año, pertenecientes a una especie protegida.
Los policías contactaron con los vendedores a través de la mensajería WhatsApp, precisó el director adjunto del parque nacional de Tailandia, Adisorn Noochdumrong: “Se pusieron de acuerdo sobre un precio de 700.000 bahts (19.400 dólares) y hicieron una transferencia de 100.000 bahts de adelanto a una cuenta bancaria de un tailandés”.
Oficiales de civil recogieron a los animales el 21 de diciembre cerca de un supermercado de Bangkok, adonde fueron llevadas por un taxista que fue detenido y posteriormente liberado al no formar parte de los traficantes.
“En cuanto a los traficantes, la investigación sigue su curso”, precisó Anothorn Srithongbai, un policía miembro del servicio de protección de los animales silvestres.
Los orangutanes son originarios de Malasia y de Indonesia. Los traficantes suelen llevarlos hacia el sudeste de Asia, donde acaban en parques zoológicos privados o como animales de compañía.