En entrevista radial en analista internacional Daniel Merchán se refirió a uno de los temas claves en materia de política exterior para Venezuela en 2017, la situación de la reclamación sobre el territorio Esequibo, cuyos derechos Venezuela reivindica desde su existencia como nación independiente, ya que el pasado viernes 16 de diciembre a través de un comunicado de la ONU, se publicó una declaración “atribuible al portavoz del Secretario General” sobre la controversia entre Guyana y Venezuela, en el que se anuncia que el Proceso de Buenos Oficios, llevado a cabo desde 1990, para tratar de buscar una solución entre las partes “continuará por un último año, hasta el fin de 2017, con un mandato reforzado de mediación”.
Nota de prensa
Merchán quien es catedrático universitario de Derecho Internacional señaló: “La ONU ha llegado a la conclusión de que, si hacia fines de 2017, se concluyera que no se ha logrado un avance significativo hacia un acuerdo completo para la solución de la controversia, se elegirá la Corte Internacional de Justicia como el próximo medio de solución, a menos que los Gobiernos de Guyana y Venezuela, en forma conjunta, solicitaran que se abstenga de hacerlo, lo cual desde ya debe levantar las alarmas en el país”. Explica el especialista que los medios de controversia planteados en la Carta de las Naciones Unidas son: la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos, aunque la clave en el artículo del Acuerdo de Ginebra citado es “sucesivamente”, que indicaría que se irían descartando uno a uno todos los medios, siendo el arreglo judicial- que implica dejar la decisión fuera del contexto bilateral- la última alternativa.
El jurista destacó que Guyana y Venezuela siempre han optado por mantener la negociación conjunta con ayuda de la ONU, en particular por la relación petrolera vía Petrocaribe en los últimos años, e incluso por algunos intercambios en materia de importaciones de otros rubros, sin embargo la delimitación de zonas estratégicas y la aparición de zonas de explotación minera, gasífera y petrolera a elevado las tensiones entre ambos gobiernos, por lo que un nuevo fracaso de los buenos oficios no dejaría muy lejos disipar la controversia territorial en instancias judiciales, lo cual históricamente no favorece al país, a Venezuela no le ha ido bien con los arbitrajes en temas limítrofes, con Colombia perdió la mayor parte de la Península de La Guajira, afectándose los derechos sobre parte del Golfo de Venezuela, con el Reino Unido y producto del Laudo Arbitral de París de 1899, Venezuela fue despojada de un plumazo de 159.500 kilómetros cuadrados del Territorio Esequibo.
Finalmente el asesor acabó por detallar la enorme peligrosidad de poner en manos de un gobierno tan errático como el encabezado por Nicolás Maduro el frente de lucha para la retoma del Esequibo, donde las primeras reacciones evidencian la poca coherencia de la diplomacia venezolana, pues a pesar de las graves implicaciones de la decisión del secretario general de la ONU, la canciller Delcy Rodríguez calificó la misma de “victoria de la Diplomacia Bolivariana de Paz conducida por el presidente Nicolás Maduro que mantuvo firme la posición de Venezuela sobre Buenos Oficios, mientras indicaba en su cuenta en Twitter, que “en las próximas horas haremos llegar al Secretario de la ONU la posición reiterada de Venezuela de rechazar el recurso a la Corte Internacional”. Quedando desnuda la ligereza con la que se asumen asuntos tan vitales para la existencia y defensa de la república.