Río de Janeiro ha recibido el comienzo de verano con sol y una sensación térmica de hasta 49 grados centígrados, lo que ha atraído a miles de brasileños y turistas hacia las principales playas de la ciudad.
En plena semana de Navidad y con máximas reales de hasta 36 grados, el Instituto Nacional de Meteorología brasileño prevé que continúen los cielos claros y las temperaturas por encima de los 30 grados durante los próximos días.
A poco más de una semana para que Copacabana acoja a alrededor de dos millones personas durante las celebraciones de Año Nuevo, la playa más famosa de Río comienza a recibir miles de personas que disfrutan de los primeros días de vacaciones.
En la playa de Ipanema, estudiantes en su periodo vacacional se mezclan con familias que llegan desde todos los puntos de Brasil, así como turistas argentinos, europeos y algún asiático.
Naira tiene 18 años y ha venido con su familia desde la región de Amazonas para visitar las playas de Río y las de ciudades cercanas.
“Es maravilloso este sol, perfecto para ponerse moreno”, dice mientras ayuda a sus hermanos pequeños a construir un castillo de arena en Ipanema.
Varios jóvenes con tablas de surf se agolpan en una de las muchas barracas que se expanden por toda la playa, puestos donde pueden alquilar desde una silla o una sombrilla hasta comprar cualquier bebida o snacks.
El dueño de una de esas barracas es Edmilson, que lleva 16 años con el negocio, y asegura empezar a notar la mejoría en las ventas y espera hacerlo “bastante a pesar de la crisis económica en Río”.
Su principal sustento son “brasileños de otras ciudades y argentinos”, comenta alegre por el comienzo del verano, del que espera que sea “caliente y sin lluvia”.
Edmilson anima a todos a venir: “Estamos con los brazos abiertos para los turistas”, y prevé “vender bastantes caipirinhas, cervezas y agua de coco”. EFE
