Para el miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar, Braulio Merino, “los dueños del país son los ciudadanos y frente a una crisis de la magnitud que vive Venezuela es fundamental escuchar la opinión de los venezolanos para que decidan el rumbo a seguir”.
Así respondió Merino a las interrogantes sobre si cree que el gobierno resultó ganador al lograr anular el referéndum revocatorio que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) intentó activar en 2016 para sacar por la vía electoral a Nicolás Maduro de la Presidencia de la República, y si aún tiene sentido convocarlo para el año que viene.
“El revocatorio siempre tendrá sentido, porque es un derecho consagrado en la Constitución. Si bien es cierto debió celebrarse este año, el año que viene debe realizarse para devolverle a Venezuela su institucionalidad. Los dueños del país son los ciudadanos y frente a una crisis de la magnitud que vive Venezuela es fundamental escuchar la opinión de los venezolanos para que decidan el rumbo a seguir”, enfatizó el dirigente político del estado Bolívar.
Para el representante de Primero Justicia en la entidad al sur del país, si Maduro sale por decisión de los venezolanos, su sucesor debería entender el mensaje, admitir la orden emitida por los ciudadanos y propiciar un cambio de modelo que permita crear las bases de crecimiento del país.
“Aunque los funcionarios del gobierno crean que ganaron, el referéndum revocatorio es sólo una batalla más en la guerra que el pueblo le declaró a este modelo importado de Cuba que un grupito se empeña en implantar. Y en el mediano plazo esa pírrica victoria será la fuente de una gran derrota, porque la historia nos ha enseñado que el pueblo siempre vence”, agregó.
Eliminar controles
Acerca de las recomendaciones que le daría a Maduro, o a su sucesor, para salir de la estanflación en la que estamos sumergidos, Merino respondió “eliminar los controles” que tanto daño han causado a la nación.
Enumeró algunas sugerencias:
1) Hay que eliminar el cambio múltiple de la moneda y el diferencial generado destinarlo a programas de asistencia social directa a través de un programa temporal de ayuda a los sectores más necesitados.
2) Reducir el ingreso de circulante inorgánico en la economía con una política de restricción del gasto público y desviarlo hacia programas intensos de inversión que generen altos niveles de empleo con el objeto de recibir al contingente excedentario que debe salir de las empresas públicas nacionales.
3) Establecer una política muy clara de estímulo a la producción nacional, creando ventajas comparativas para sectores muy concretos de interés nacional como el agropecuario, metalmecánico, petroquímico, turístico y pesquero.
4) Modificar el status del Banco Central de Venezuela (BCV) y devolverle la autonomía para establecer controles reales sobre los equilibrios monetarios necesarios en el país.
5) Redefinir el objeto de las empresas públicas: se privatizan o se entregan a empresas especializadas para que dirijan la gestión gerencial sin interferencia de funcionarios del gobierno de turno.
6) Devolver a Pdvsa a su status de empresa petrolera y eliminar todas aquellas funciones que desvirtúan su papel, a fin de hacerla más eficiente y que pueda aportar más divisas al erario nacional.
Nota de prensa