Cuando analizamos el preocupante aumento de los niveles de POBREZA, el cual es causado por la pérdida del poder adquisitivo de los Venezolanos, que vertiginosamente ha caído en el 2016 a menos de la mitad de hace un año. No se justifica ante el considerable crecimiento de los ingresos recibidos por el Gobierno.
El aumento de los niveles de pobreza de las familias Venezolanas, están a la vista al tomar como referencia el valor de la CANASTA ALIMENTARIA, lo cual nos indica que el 85% de las familias Venezolanas no tienen los recursos suficientes para adquirirla. El precio de esta canasta se estima muy por encima de los quinientos mil Bolívares y el total de ingresos que reciben estas familias al mes se encuentran por debajo de ese monto, pudiendo adquirir solo parte de ella.
Lo cual no se justifica ante la multiplicación de los ingresos que recibe el gobierno por venta de petróleo, impuestos obtenidos vía SENIAT y grandes recursos en bolívares obtenidos por los pagares otorgados por el Banco Central, los cuales se han más que duplicado al compararlos con el 2015. Así como la preocupante disminución de nuestras reservas en dólares.
Lo angustiante es que no se observa ningún resultado favorable de que esta inmensa masa de dinero en DÓLARES Y BOLÍVARES se hubiera convertido en mejoras sustanciales en nuestra calidad de vida. Los distintos programas de asistencias sociales (bolsas de comida, tarjetas de consumo, etc.) apenas alcanzaron a un reducido porcentaje del total de las familias, que estimamos menor al 20%.
Este diciembre se han demostrado las limitaciones vividas por las familias para adquirir los productos más necesarios para el consumo de las tradicionales fiestas de Navidad y Fin de Año. Lo podemos observar en el volumen de ventas realizadas por el comercio y las dificultades para obtener parte de lo que adquiríamos en tiempos pasados para celebrar esta época del año.
Los anuncios oficiales efectuados de mejoras en el suministro de productos por las inversiones realizadas en los distintos programas de producción pública, así como de masivas importaciones, para lograr cubrir la mayor parte de las necesidades navideñas, no se han observado.
La inflación del último trimestre de este año, fue la mayor alcanzada desde que se llevan los registros oficiales desde hace unos 80 años. La razón principal fue la emisión masiva de dinero inorgánico realizada por el Banco Central, así como la continua caída de nuestras reservas internacionales. Lo cual no se justifica por el aumento a más del doble de los ingresos en dólares por venta del petróleo, así como la considerable mejora en la recaudación de impuestos obtenido por el SENIAT.
Les corresponderá a los responsables del manejo económico de la Nación explicarles a los venezolanos, como siguieron desmejorando los índices sociales a pesar de haberse logrado uno de los mejores años en ingresos totales en DÓLARES Y BOLÍVARES para el Gobierno. Mientras a los venezolanos se les ha complicado más aun nuestra forma de vida y continuamos plagados de limitaciones que crecen día a día.
Es necesario preguntarse: ¿A dónde fueron a parar nuestros DÓLARES Y BOLÍVARES? Punto aparte del exabrupto y despelote con la implementación del nuevo cono monetario y la mamadera de gallo con el descartado billete de 100. https://ssl.gstatic.com/ui/v1/icons/mail/images/cleardot.gif
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.