Las autoridades turcas llevaron a cabo nuevos arrestos el jueves en el marco de la investigación del atentado de Año Nuevo en Estambul, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, y cuyo autor sigue prófugo, reseña AFP.
Varias personas, sospechosas de ser cómplices del asaltante que mató a 39 personas en una exclusiva discoteca de Estambul, fueron detenidas el jueves por la mañana en Silivri, cerca de Estambul, según la agencia de prensa gubernamental Anadolu, que no aportó cifras concretas.
Los sospechosos son naturales del “Turkestán oriental”, antiguo nombre de la región china de Xinjiang, de mayoría uigur, precisó la agencia.
El martes, los medios turcos habían informado que el atacante podría ser originario de un país de Asia central.
El jefe de la diplomacia turca, Melvut Cavusoglu, había anunciado el miércoles que el autor del atentado había sido identificado, sin desvelar su nombre ni su nacionalidad.
El viceprimer ministro Veysi Kaynak, citado por los medios este jueves, afirmó que el hombre era probablemente de origen uigur.
Las autoridades difundieron varias imágenes del presunto autor del atentado, que fue directamente reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Al menos 36 personas están detenidas en el marco de la investigación. Entre éstas, según los medios turcos, figuran la esposa del presunto asaltante y numerosas personas oriundas de Asia central.
Los registros llevados a cabos en Esmirna (oeste) tras el arresto de una veintena de personas condujeron al hallazgo de gafas de visión nocturna, material militar y pasaportes falsos, según la agencia de prensa Dogan.
– Búsqueda y captura –
Menos de una hora y media después del inicio del año nuevo, un hombre armado con un fusil de asalto apareció ante la discoteca Reina, situada a orillas del Bósforo, y mató a dos personas que se encontraban en la entrada. A continuación, entró en el local y sembró el pánico disparando unas 120 balas contra la gente allí congregada.
Según la agencia Dogan, tras la masacre, el asaltante tomó un taxi hasta Zeytinburnu, en la orilla europea de Estambul, y después tomó prestado dinero en un restaurante para pagar la carrera.
El propietario del restaurante, entrevistado por Dogan, confirmó que algunos de sus empleados estaban arrestados.
Varios medios habían afirmado a principios de semana que el presunto asaltante se había instalado en noviembre en Konya (sur) con su esposa y sus dos hijos para no despertar sospechas.
Según la agencia Dogan, el atacante tomó un autobús en dirección a Estambul el 15 de diciembre.
Se ha activado una amplia búsqueda para detener al asesino, que se habría cambiado de ropa al huir de la discoteca.
Se reforzó la seguridad en las fronteras griega y búlgara, indicó el jueves la agencia Dogan, que precisó que se están registrando los vehículos y las personas que salen del país.
En el puesto fronterizo de Kapikula, en la frontera búlgara, se han colgado las fotos del presunto asaltante, donde los agentes de seguridad efectúan controles de pasaportes, agregó la agencia de prensa.
El atentado coincidió con la operación del ejército turco para conquistar la ciudad de Al Bab, un feudo del grupo EI en el norte de Siria, donde Ankara dirige una ofensiva contra los yihadistas y las milicias kurdas.
Al reivindicar la matanza de la discoteca Reina, el EI reprendió a Turquía por intervenir en Siria y por participar en la coalición liderada por Estados Unidos que combate al grupo yihadista en Siria e Irak.
El miércoles, dos soldados turcos murieron y otros dos resultaron heridos en un ataque del grupo EI en Al Bab, según Dogan, aunque un primer balance daba cuenta de un muerto y tres heridos.
Hasta la fecha, alrededor de cuarenta soldados turcos han perdido la vida en esta operación, mientras que 38 yihadistas han sido “neutralizados” por los bombardeos turcos, según informó Anadolu el jueves.