La mayoría de los bebés deberían comenzar a comer alimentos que contienen maní mucho antes de cumplir el primer año de vida, de acuerdo con normas dadas a conocer el jueves que buscan prevenir la peligrosa alergia a esa comida.
AP
Las nuevas normas de los Institutos Nacionales de Salud significan un cambio, basado en investigaciones según las cuales la exposición temprana reduce drásticamente las probabilidades de que el bebé adquiera la alergia.
Las recomendaciones expresan exactamente cómo suministrar alimentos basados en maní y cuándo hacerlo — en algunos casos entre los cuatro y seis meses de vida — de acuerdo con si el riesgo de contraer la alergia es alto, moderado o bajo.
“Esperamos estar al borde de prevenir una gran cantidad de casos de alergia al maní”, dijo el doctor Matthew Greenhawt, del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, miembro del panel del NIH que elaboró las normas.
Los bebés de alto riesgo —porque padecen una forma grave de eccema cutáneo o alergia al huevo— deben ser examinados antes de ingerir maní, y podrían saborearlo por primera vez en el consultorio médico.
En el caso de otros niños, los padres pueden empezar a introducir alimentos con maní en la dieta tal como lo hicieron con la avena o las papas.
Claro que no se le puede dar al bebé un maní entero o una cucharada de mantequilla de maní porque corre el riesgo de ahogarse. Las normas incluyen opciones como la mantequilla de maní diluida y otros bocadillos.
La alergia al maní, o cacahuate, es un problema creciente que afecta al 2% de los niños, quienes deben evitar la amplia gama de alimentos, bajo riesgo de sufrir reacciones graves e incluso fatales.