El 2017 será uno de los años más difíciles desde el punto de vista político y social, sin embargo el Zulia recibe una buena noticia en este inicio de año, el regreso de uno de sus mayores defensores: Manuel Rosales.
Nuestro estado ha sido golpeado no solo por la crisis destructiva causada por Maduro y sus acólitos, sino por un gobierno regional que en manos de Arias Cárdenas ha sumido a nuestra región en las tinieblas. Durante su gestión hemos perdido muchos de los avances que los gobiernos de la Democracia social lograron.
Basta con recorrer nuestra región para observar el abandono al que está sometida; los ambulatorios, esos que una vez fueron un ejemplo a nivel nacional y que hoy no cuentan con los insumos básicos, ver los hospitales que fueron modernizados anteriormente deteriorados al máximo, atestiguar la eliminación de facto del programa JEL que brindó oportunidades de estudio a miles de jóvenes, las carreteras destrozadas, la criminalidad apoderada de las calles, todo gracias a la nefasta gestión del señor Arias.
Cuando el pueblo zuliano recuerda a Manuel Rosales, piensa en el monumento a la Chinita, en la recuperación del Hospital General del Sur, en la ampliación del Hospital Central, en la Gran Autopista de Occidente (Lara-Zulia), en un gobernante con verdadero amor por su tierra y su pueblo. Por eso los ciudadanos le corresponden ese cariño y anhelan su regreso.
Este 12 de enero de 2017, los zulianos se volcarán a las calles, para recibir a un hombre que ha luchado por el bienestar de este estado y de toda Venezuela, que fue sometido al exilio y que sacrificó su libertad, para impulsar el proceso de cambio que vive el país (cambio inevitable a pesar de los retrasos que impone la dictadura).
El verdadero liderazgo no se gana con campañas sucias en las redes, persiguiendo o difamando a los rivales, sino con trabajo en la calle, eso lo va a demostrar Manuel Rosales con su retorno al Zulia.