El papa Franciscó bautizó hoy en la capilla de la Casa Santa Marta, donde reside, a ocho bebes procedentes de Amatrice y Accumoli, dos de los pueblos que quedaron destrozados tras el terremoto del 24 agosto en el centro de Italia y que causó 298 víctimas.
Francisco ha impartido este sacramento en privado solo en presencia de las familias.
La idea de bautizar a los pequeños, todos ellos nacidos tras el seísmo, surgió cuando el pasado 4 de octubre el papa visitó las zonas afectadas y una madre le pidió que bautizase a su hijo. EFE