Este domingo, cuando se conmemora el Día Nacional de Maestro, los representantes de ese gremio consideran que no tienen mucho que festejar, pero sí muchos retos que enfrentar a diario en las escuelas para lograr formar ciudadanos que contribuyan con el progreso del país.
La profesora Luisa Pernalete, quien lleva más de 45 años educando a venezolanos, considera que pese a todas las carencias y dificultades, esa es la mejor profesión, pues de ella depende la calidad de los habitantes de una nación. Por eso, asegura que la sociedad debe cuidar a sus educadores.
En la actualidad, según declaró al equipo de Prensa Unidad Venezuela, los educadores enfrentan muchas dificultades para ejercer a cabalidad su carrera. Cree que las más graves son la escasez de alimentos y la violencia en las escuelas y liceos.
“No sé cuál es peor”, dijo Pernalete, quien luego destacó que por tratarse de un problema diario, podría señalar que la falta de alimentos es el principal, pues directores y maestros de algunas instituciones, en especial de preescolar, le han contado que padres y representantes dejan de llevar a los niños a las escuelas porque no les han podido dar comida.
Sin embargo, no le resta importancia al incremento en los últimos años de la violencia en los recintos escolares, y al impacto que los asaltos y hasta asesinatos tienen sobre la población estudiantil y los docentes, lo cual no es fácil de subsanar.
“Nosotros tenemos educadores que han sido atracados varias veces durante el año escolar, y además, cuando llegan a la escuela, se enteran de que también esta ha sido robada”, destacó no sin antes señalar que a diferencia desde hace unos diez años, los maestros no pueden comprarse un carro para ir a sus lugares de trabajo.
La entrevista a la “maestra Luisa”, como la llaman cariñosamente, fue realizada el miércoles de esta semana, si imaginar que al día siguiente la opinión pública se conmocionaría con un hecho que corroboró todo lo aquí denunciado por quien también destaca como una de las fundadoras de Fe y Alegría.
El jueves, Luisa de Canchica, la maestra de segundo C de la Unidad Educativa Ricardo Montilla, en Guarenas, fue asesinada cuando llegaba al estacionamiento del plantel a eso de las 7:00 de la mañana, como lo había hecho en los últimos 13 años. Testigos contaron que un desconocido intentó despojarla de su vehículo y, al oponer resistencia, le disparó al cuello y huyó.
En opinión de Pernalete, la violencia que se registra al interior de los planteles educativos, que es otro aspecto del problema, no ha sido debidamente enfrentada por las autoridades, lo que complica la situación. “Y menos con la reforma de la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que aumenta la edad para que sean sancionados. ¿Entonces qué hacemos con los chamos de 12, 13 y 14 años? Eso no sería problema si hubiese programas para su recuperación”, resaltó.
Consideró que en el país no existen políticas públicas orientadas a solventar situaciones de esa índole. “El día del maestro es bien complicado”, reflexionó.
Mucha vocación
En este sentido, explicó que los maestros no están exentos de la crisis que padecen los venezolanos, pero además son afectados por los problemas que se registran en las comunidades donde imparten clases, dado que estos a su vez se reflejan en las instituciones educativas. “Si hay violencia en la comunidad, habrá violencia en la escuela; si hay escasez algunos niños dejarán de ir porque no han comido”, dijo, comentando que por ello los educadores deben contar con “una tranquilidad agregada”.
Aunado a todo ello, la situación en el sector educativo tiende a agravarse porque los maestros se están yendo a otras naciones donde son muy bien valorados y no sufren los problemas del país, en especial el de la violencia.
A su juicio, los maestros deberían contar con programas de carácter terapéutico destinados a drenar las situaciones traumáticas con las que se enfrentan. Sobre todo porque trabajan directamente con niños y jóvenes y no pueden descargar en ellos su malestar por los problemas que viven.
“Para ser maestro hoy se necesita muchísima vocación”, destacó.
De forma progresiva
Otro elemento que se suma al complejo mundo de la docencia en Venezuela, según manifestó al equipo de Prensa Unidad Venezuela, es el constante cambio de ministros de Educación, debido a que lo bueno que pudo comenzar a desarrollar alguno de ellos, se pierde al llegar el otro.
Sobre el cambio del currículo dijo que trabajar por áreas en lugar de por asignaturas no es malo, pero lo que sí “está muy mal” es hacerlo de manera acelerada sin ver si se tienen los recursos humanos. “A mí no pueden decir de un día para otro que no solo sepa de historia sino de geografía y no sé de qué otra cosa. No me lo pueden decir de un día para otro, porque eso requiere un cambio mental, no puede ser alocado, aunque sea una buena idea”, expresó.
Insistió en que los cambios en educación deben hacerse de manera progresiva.
Al ser consultada sobre la carta que le escribió al nuevo ministro de Educación, Elías Jaua, en la que le pide, entre otras cosas, que vaya de incógnito a un centro educativo – en autobús y sin escoltas – y converse con su director para que conozca todo lo que hace, aseguró que aun cuando presume que la debe haber leído puesto que fue ampliamente difundida por redes sociales, no ha recibido respuesta alguna.
Sin respuestas
Además de los problemas sociales que enfrentan los docentes, también tienen que lidiar con los económicos. Sobre esta materia, el presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Orlando Alzuru, aseguró a Prensa Unidad Venezuela que hasta la fecha hasta la fecha el Ministerio de Educación no ha cumplido con el aumento de 17 % establecido en la convención colectiva y que debía ser pagado a partir del pasado mes de octubre.
“Consideramos agotada la vía del Ministerio de Educación y dado que el antiguo ministro no quiso reunirse con nosotros, presentamos una querella ante el Ministerio del Trabajo para que sea el árbitro y decida quién tiene la razón”, dijo.
Recordó que el conflicto radica en que de acuerdo con la convención colectiva en octubre les correspondía un aumento del salario de 17%, pero como en noviembre el Ejecutivo decretó un incremento de 50%, el anterior ministro de Educación, Rodulfo Pérez, les informó que en el porcentaje anunciado por el gobierno estaba englobado en el previsto en la contratación. “Incluso dice que nos pagó más… creemos que no aplicó bien el decreto del presidente o malversó el dinero que estaba presupuestado, porque lo que se debía hacer era respetar lo que está en la convención colectiva y aplicar el 50% sobre ese monto”, enfatizó.
El presidente de la FVM, institución que cumple 85 años, informó que el pasado miércoles se reunieron con representantes del Ministerio de Educación, a quienes les solicitaron de manera formal sostener un encuentro con el nuevo titular de ese despacho para entregarle los documentos consignados ante el Ministerio del Trabajo.
Seguridad social por el piso
Pérez destacó que en la FMV creen que Jaua tiene varios asuntos que resolver, además del cumplimiento de la convención colectiva, como “meter el ojo al Ipasme”.
Afirmó que hoy por hoy la seguridad social de los educadores es paupérrima, porque el Ipasme no está dando respuestas ni en salud, ni en materia crediticia, ni habitacional, ni en recreación ni en turismo. “Es un instituto que está colapsado. Han pasado 15 juntas administradoras en 17 años, una peor que la otra. De las 64 unidades médico-odontológicas que hay en el país, funcionan alrededor de 12 o 15 de forma más o menos regular”, precisó.
Otro tema que debe abordar el ministro es “destapar la caja negra que tenía el anterior titular con el seguro auto administrado y el funerario”. Añadió que no entienden cómo con un seguro que maneja miles de millones de bolívares, los trabajadores no reciben atención en las clínicas ni en las funerarias. “Le pedimos al ministro Jaua una investigación sobre esa situación, que averigüe qué pasó con ese dinero. El otro reto que tiene es la deuda multimillonaria que tiene el Ministerio de Educación con el IVSS que impide que los trabajadores que se jubilan puedan acceder a su pensión de vejez”, enfatizó.
De igual forma, dijo que debe revisarse el bono de medicamentos que reciben los docentes jubilados, cuyo monto es de apenas 4 mil bolívares.
No existen condiciones
Alzuru también fue consultado sobre la reforma curricular. Aseguró que no se oponen a ella, por el contrario creen que es necesario, pero consideran que no están dadas las condiciones para su aplicación.
“Los educadores venezolanos nos formamos en las universidades, en los pedagógicos, como docentes por asignaturas, no por áreas de conocimiento. Entonces el Ministerio de Educación ahora quiere obligar a los educadores a impartir conocimientos y asignaturas para los cuales no fuimos formados. Por ejemplo a un profesor de educación física le están obligando a dar clases de dibujo técnico, a uno de química a dar clases de física. Eso, lo que va a promover es la piratería en la educación… Y, por supuesto, traerá como consecuencia el desmejoramiento de la calidad de la educación y las víctimas serán los alumnos”, finalizó.
Prensa Unidad Venezuela