Los fiscales que investigan el escándalo de corrupción que sacude a Corea del Sur solicitaron este lunes la detención del heredero de Samsung, Lee Jae-Yong, lo que podría suponer un nuevo golpe para el gigante de la electrónica.
El primer conglomerado del país en términos de volumen de negocio, que representa el 20% del PIB surcoreano, apenas se estaba recuperando de su peor decepción comercial al verse obligado a cesar la producción del celular Galaxy Note 7 a causa del riesgo de explosión del terminal.
En un comunicado, el equipo de investigadores especiales encargado del sonado escándalo que provocó la destitución de la presidenta Park Guen-Hye afirmó haber pedido a la justicia una orden de detención contra el vicepresidente de Samsung Electronics, hijo del presidente del grupo Samsung, Lee Kun-Hee.
El tribunal del distrito central de Seúl informó, por su parte, que se pronunciará al respecto el miércoles.
La detención de Lee Jae-Yong, que ya fue interrogado la semana pasada durante 22 horas en calidad de sospechoso por corrupción, podría tener un impacto “importante” en la economía surcoreana, reconoció Lee Kyu-Chul, un portavoz del equipo de investigadores.
“Pero pensamos que la justicia es más importante”, agregó.
Los investigadores anunciaron la semana pasada que Lee era considerado sospechoso en este escándalo, que ha ido creciendo como una bola de nieve tras la inculpación el año pasado de Choi Soon-Sil, amiga de la presidenta.
Choi está siendo juzgada actualmente por haber utilizado su relación con Park para sonsacar enormes cantidades de dinero a grandes conglomerados surcoreanos que pagaron millones de dólares a fundaciones privadas creadas por ella.
– 43.000 millones de wones –
Más de una decena de personas han sido arrestadas, incluida Choi, los exministros de Cultura y de Asuntos Sociales, un exdirector del gabinete presidencial y un profesor de universidad.
Lee, de 48 años, es sospechoso de haber aprobado las transferencias a Choi con el fin de obtener favores del gobierno.
Samsung fue el más generoso de los conglomerados, donando 20.000 millones de wones (17 millones de dólares) a las fundaciones de Choi y ordenó un giro de millones de euros con el pretexto de financiar entrenamientos deportivos en Alemania de jinetes surcoreanos, entre los que se encontraba la hija de la confidente.
El conjunto de los presuntos sobornos pagados por Samsung asciende a 43.000 millones de wones (34,2 millones de euros), declaró el portavoz de los investigadores.
Además, Lee se expone a un proceso por “perjurio”, por haber afirmado ante una comisión de investigación parlamentaria que las transferencias no se hicieron a cambio de favores.
En un comunicado, Samsung juzgó “difícil de entender” la petición de los investigadores: “creemos que el tribunal tomará la buena decisión”.
Los investigadores tratan de determinar si Samsung sobornó a Choi y Park para que el gobierno aprobara a una controvertida fusión de dos unidades del grupo en 2015.
La unión de Cheil Industries y C&T fue muy criticada por algunos accionistas pero la Caja Nacional de Pensiones (NPS), gran accionista de Samsung y controlada por el ministerio de Asuntos Sociales, dio luz verde a la operación.
Esto comportó la inculpación del exministro de Asuntos Sociales, Moon Hyung-Pyo, por abuso de poder.
Por su parte, Park, acusada de “colusión” con Choi, fue destituida por el Parlamento a principios de diciembre, una decisión que todavía debe ser ratificada por el Tribunal Constitucional.
AFP