Las autoridades mexicanas rechazaron hoy adelantar hipótesis sobre el ataque a tiros perpetrado por un estudiante en su salón de clases en una escuela de Monterrey, en el norte de México, hasta elaborar el perfil del agresor, quien sufría un cuadro de depresión, e investigar el origen del arma.
“No queremos manejar una hipótesis hasta tener la película completa”, dijo a Radio Fórmula el portavoz de Seguridad del estado de Nuevo León, Aldo Fasci, sobre el ataque del estudiante, quien se suicidó tras herir a su maestra y a tres compañeros.
Aseguró que las autoridades quieren “revisar toda la información” sobre el entorno del joven, entrevistar amigos y familiares, revisar redes sociales, su ordenador, para elaborar el perfil sicológico, además de hacer pruebas periciales.
Anticipó que las autoridades comenzaron a entrevistar a los compañeros de clase del atacante, pero dijo que prefieren esperar a que concluyan las investigaciones “para poder dar una película completa”.
Señaló que el estudiante tenía “un cuadro depresivo, como lo tiene cualquier muchacho, y no era algo alarmante”, además de que no tenía conflictos ni con su maestra ni con sus compañeros.
El portavoz dijo que se investigará la procedencia del arma que el estudiante usó en el ataque, calibre 22, “que seguramente nos va a llevar a Estados Unidos, pero hay que hacer el seguimiento”, y por qué tenía destreza en su manejo.
En relación a los padres del agresor, comentó que ellos están en trance debido a la muerte de su hijo en estas circunstancias y agregó que “decidieron donar sus órganos”.
Sobre la condición de los heridos, Fasci detalló que la maestra presenta un cuadro de salud “muy grave”, una estudiante está grave pero estable, un tercer alumno está siendo intervenido y una joven más fue operada del brazo y podría ser dada de alta mañana.
Al describir el ataque, dijo que el joven “se levanta súbitamente de su asiento, dispara a la maestra, a sus dos compañeros, voltea, dispara a otro y les grita que estén tranquilos, que se agachen y después se dispara a sí mismo”, aparentemente después de recargar el arma. “Duró segundos todo”, comentó. EFE