Familiares de la tripulación del helicóptero militar desaparecido hace 26 días en una zona selvática del sur de Venezuela solicitan apoyo de organizaciones civiles -nacionales e internacionales- a la búsqueda que realizan efectivos de la Fuerza Armada.
AFP
“Pedimos ayuda a expertos, ONGs o fundaciones que tengan tecnologías de búsqueda para unir esfuerzos con las Fuerzas Armadas”, dijo a la AFP Indira Robleto Fernández, prima hermana del capitán Gricelio Fernández Rumbos, de 34 años, quien pilotaba la aeronave extraviada con 13 personas a bordo.
El 14 de enero, en una transmisión televisiva, el presidente Nicolás Maduro aseguró que la búsqueda “se mantiene las 24 horas del día” y pidió respaldo a la aeronáutica civil.
“Todo el que tenga un helicóptero y quiera participar, bueno, cubrimos los gastos”, expresó entonces el gobernante socialista.
“Ya el presidente solicitó apoyo y autorizó a organizaciones civiles a participar. Respetando eso, esperamos que se sumen”, expresó Robleto Fernández.
El helicóptero despegó en la víspera de Año Nuevo desde Puerto Ayacucho, estado Amazonas, y perdió contacto con los operadores aéreos militares a unos 70 kilómetros del lugar de partida, según la Fuerza Armada. Su destino era La Esmeralda, otra población de la región.
Los familiares de los desaparecidos aguardan angustiados noticias sobre su paradero y algunos se han trasladado a la zona, como el capitán en retiro Jesús Marcano, padre de otro de los desaparecidos.
“Estamos esperando autorización para sobrevolar la zona, incluyendo Protección Civil, a la que no le habían permitido colaborar”, declaró Marcano a la AFP.
Desde la desaparición del helicóptero han circulado versiones encontradas en la prensa local. Algunos medios señalaron que había sido encontrado con todos los ocupantes muertos y otros afirmaron que había sobrevivientes.
La aeronave estaba tripulada por nueve militares y cuatro civiles, todos integrantes de una comunidad indígena, incluida una niña de cuatro años.