El presidente de las Águilas del Zulia, Luis Rodolfo Machado, aseguró este martes que los hechos suscitados la noche del lunes 23 de enero durante el tercer encuentro de la final contra Cardenales de Lara son responsabilidad del equipo larense, reseña Unión Radio.
El directivo fue enfático en afirmar que “las dos paralizaciones, lamentablemente, fueron provocadas por el equipo visitante y lo digo con propiedad”.
Además el presidente de las Águilas acusó a Luis Dorante, mánager de Cardenales, de ser parte de los incidentes que motivaron los hechos ocurridos. “A Dorante le tenía mucho respeto, pero por lo que he visto en televisión, por las redes y personalmente, estaba provocando para que lanzaran objetos al terreno, la situación fue originada por ellos mismos”.
Al tiempo que afirmó que enviará una carta a la LVBP en la que explicará que jugadores de la novena crepuscular lanzaban arena a los fanáticos.
Lo suscitado
Vale recordar que Cardenales de Lara estaba a tres outs de conseguir su primer triunfo de la final, en un dramático tercer compromiso, cuando las Águilas empató el encuentro 7-7. Con la carrera del triunfo en tercera, la visita adujo que no les garantizaban la seguridad para abandonar el terreno de juego.
Era la tercera vez en la larga noche que el estadio Luis Aparicio veía el juego detenido. En el séptimo acto, luego de un cuadrangular de Mario Lissón, desde las tribunas del left field comenzaron a lanzar objetos a los miembros del equipo crepuscular que estaban en el bullpen, comportamiento que en todos los espacios públicos es reprochable y riñe con los principios deportivos.
Pero mientras esto ocurría algunos miembros del club visitante respondieron a las agresiones lanzando arena hacia la tribuna y el juego se detuvo durante 40 minutos de gran tensión y cansancio por lo demorado del encuentro.
Ante estos eventos, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional decidió posponer el final del choque para este martes, sin público, todo antes del cuarto compromiso, en el que sí dejarán ingresar a los aficionados.