El momento ha llegado de que todas las individualidades y organizaciones aglutinantes de la gran diversidadde ciudadanos opinantes de nuestro país dejen de un lado la retórica que, aunque válida en sus contenidos y por demás ilustrativa del acontecer diario, no responden a la necesidad del momento de concretar acciones que conduzcan a una verdadera salida de la espantosa crisis general que afectan hoy ala nación.
Porque a estas alturas del partido, ya estamos todos convencidos de los males que nos aquejan: una gran proporción de nuestra gente muere de hambre y por falta de medicamentos, así como por la ausencia de una adecuada atención en los centros de salud; soportamos la peor crisis de gobernabilidad por la inexperiencia y carencia de formación y talento de los más altos funcionarios del régimen que nos degrada como país, sumado a la dudosa reputación de muchos de ellos; y que a través del absoluto control de los poderes del Estado y de las características trampas de su manera de gobernar, se ha impuesto un sistema que, más que dictatorial, se eleva a la categoría de tiranía, entre muchas otras situaciones diariamente denunciadas a través de los escasos medios los cuales han logrado sobrevivir al acoso y la persecución gubernamental. Entonces, debemos reflexionar y preguntarnos, ¿qué más podemos hacer, además de denunciar y quejarnos?
Ubicándonos en esa realidad por todos conocidas, nos corresponde ahora no solo apelar en la trillada exigencia de la unidad la cual,aunque fundamentalmente necesaria, la experiencia nos ha señalado que no basta; que logros, como el aplastante triunfo sobre el sector oficialista en las más recientes elecciones parlamentarias, no han sido suficiente para alcanzar la recuperación de la institucionalidad que nos lleve al anhelado cambio reclamado por la gran mayoría de los venezolanos. Estimamos que hoy la unidad debe ser mucho más exigente, y de manera especial en cuanto a su amplitud para recoger las exigencias y propuestas de la mayor cantidad de venezolanos.
Propuestas es precisamente lo que necesitamos en estos momentos para lograr los consensos en relación a la solución, tanto de problemas puntuales de cada sector como de los que reclama la población en general en materia económica, política y social. Necesitamos que cada uno de los habitantes de este país se sienta representado en ese gran mecanismo de participación que nos atrevemos a proponer, y aunque podemos entender que se trata de algo muy complejo y de complicada instrumentación, consideramos que ser trata de una tarea pendiente, precisamente en estos momentos cuando sentimos que la desilusión, la desconfianza y falta de fe, se apoderan de un amplísimo sector de la oposición, e incluso de personas integrantes de las organizaciones oficialistas que, mayoritariamente, aspiran el rescate de la democracia y el regreso de la comida a sus mesas, de las medicinas a sus camas y de la asistencia a los hospitales y demás instituciones públicas hoy sometidas a su peor deterioro.
Necesitamos que sea el pueblo, con el apoyo de nuestras organizaciones partidistas, quien exprese, por ejemplo, su opinión sobre la necesidad o no de entablar un diálogo con el gobierno y con base a qué condiciones, si este fuera el caso; o sobre las soluciones prácticas a sus problemas cotidianos. Incluso, hoy más que nunca resulta imprescindible que la escogencia de los propios candidatos a los cargos públicos electivos, provenga de esa masa poblacional generalmente ignorada. Y todo ello sería posible mediante la instrumentación de un sistema de comunicación inter redes que permita una efectiva movilización para la participación.
Muy necesario será vincular más a esa gran reserva moral e intelectual en todas las ramas del conocimiento con la que contamos los venezolanos, a las decisiones y tareas de nuestra Asamblea Nacional, pues podemos observar con preocupación, que en las decisiones tomadas por los partidos de oposición y de la propia Mesa de la Unidad Democrática y de la AN no han sido tomados en cuenta sus sabios consejos; y a ello consideramos que se deba tanto error cometido. Este es en lo personal, por los momentos, mi primer aporte en esta aspiración, mi primera propuesta, de la que invito a formar parte a todos los bien intencionados “pico e´ plata” que conmigo comparten el privilegio de dar a conocer nuestras ideas y preocupaciones, como lo hacemos, en tan importante medio como el que representa La Patilla.com, entre otros.
@JJMorenoA